Algunos de quienes ayer se manifestaron por nuestras calles, no lo niego, reciclan. Pero lo hacen como quien da una limosna en la iglesia o planta un árbol el día que toca. Ni su objetivo es eliminar la desigualdad y la pobreza ni sufren con la destrucción que sufre nuestro planeta, incluyendo, naturalmente, nuestro entorno más cercano.

Otros, la inmensa mayoría, se manifiestan porque jamás han reciclado y, además, desconocen realmente la importancia de hacerlo. Por supuesto, se niegan a separar los residuos que ellos producen, porque supone una incomodidad. Algunos de ellos, los más honestos, están sinceramente asustados y preocupados porque creen que lo van a hacer mal y que, por ello, el «monstruo» del Puerta a Puerta se va a colar por debajo de su puerta y los va a comer.

La oposición al sistema de recogida selectiva de residuos PaP ha llegado a tal nivel de estupidez que hay gente que emplea términos apocalípticos. Eso ha sido posible gracias a una campaña liderada por un tal Amantegi, que ha hablado mucho y mal sobre el tema, pero que nunca ha aceptado un debate cara a cara, en la plaza pública, ante todo el pueblo. Me dicen que esta persona ha sido contratada por los responsables de marketing del PNV para calentar a las masas contra el PaP, en la superficie, y contra Bildu, en el fondo. Pero Amantegi no se atreve a debatir sobre el tema con la seriedad y el rigor que merece; prefiere hablar él solito a las masas que quieren oír lo que él les cuenta. No está sólo en esta labor; cuenta con el trascendental apoyo de casi todos los medios de comunicación: EITB, «Diario Vasco», «Noticias de Gipuzkoa»...

A Amantegi no tengo nada que decirle. Él y quienes le ayudan en esa labor de manipulación están muy convencidos, saben lo que hacen: engañar a la buena gente para conseguir trepar a lo más alto dentro del jeltzalismo.

Es a la gente que cree que el Monstruo del Puerta a Puerta les va a engullir a quienes deseo dirigirme. Quiero decirles que no se preocupen, que el PaP es un sistema cómodo y justo y que es fácil aprender cómo se hace. Si no te lo crees, seguro que tienes algún vecino que te puede ayudar a dar los primeros pasos. Además, haciéndolo contribuirás a eliminar el verdadero monstruo, ese del que Amantegi y el PNV no quieren hablarte: la incineradora. Es hora de restar contaminación, no de sumar. La tasa de reciclaje más elevada, ese debe ser el objetivo último. Más salud y menos contaminación. El quinto contenedor (¿qué tendrá que no tienen los cuatro de ahora para obrar el milagro?) no garantiza la eliminación de la incineradora.

Este es el verdadero debate: incineradora sí o incineradora no. Y lo quieren esconder. Yo lo tengo claro: ¡incineradora no! Un pequeño esfuerzo en casa para separar bien los residuos, no hace falta nada más. Ya llega a Zizurkil el PaP, ¡animo! Entre todos ayudaremos a que los ciudadanos de Zubieta y Usurbil estén más tranquilos. Y con ellos, también los de Villabona y Zizurkil.

Dejemos ya de combatir a monstruos imaginarios, como el PaP, y ocupémonos de los reales, del recorte de pensiones que viene, de la subida del IVA, del copago, de la reducción salarial, del declive de la enseñanza pública, de las privatizaciones, de la corrupción política y, sobre todo, del paro. Por cierto, ¿cuántos puestos de trabajo puede crear en Euskal Herria la implantación del PaP en todos los territorios?