«Indignación» es la palabra utilizada por los representantes del comité de empresa de la Clínica de la Asunción de Tolosa, conformado por LAB y ELA, para definir la sensación que tienen a causa del conflicto laboral en el que están inmersos. La negativa de la empresa Inviza, gestora de esta clínica concertada, a negociar un convenio colectivo que blinde las condiciones laborales de la reforma laboral y la intención de reducir los salarios ha llevado a las trabajadoras a activar una dinámica de protestas.

Además, después de que el pasado día 28 de mayo la empresa diera por finalizado el periodo de negociación, el comité se ve abocado a acudir a la vía judicial para desbloquear el conflicto. Y es que, según explicaron ayer en Tolosa, la empresa «no quiere firmar nada que sea distinto a la reforma laboral».

Mantienen la invitación a negociar aunque Inviza, administrada por Jesús Gómez Montoya, presidente de la Asociación de Centros Gerontológicos de Gipuzkoa que también están en conflicto por el convenio colectivo, ya les notificó al cerrar las negociaciones que en junio aplicarán el descuelgue salarial.

La excusa del concierto

La reducción salarial es, según indicaron representantes del comité, una condición inamovible planteada por la empresa a cambio de negociar el convenio. Pero la plantilla afirma que, precisamante los salarios, son un elemento clave de ese convenio. La plantilla lleva con el salario congelado desde el año 2010, a lo que ahora Inviza quiere agregar una reducción de entre un 1,70 y un 4% en el salario base, y de entre un 1 y un 6% en complementos. «Solo pedimos que se mantengan las condiciones como hasta ahora», sostienen las empleadas.

Por otro lado, destacaron que a falta de un hospital comarcal público para Tolosaldea, la Clínica de la Asunción realiza esa función, razón por la que tiene un concierto con el Departamento del Gobierno de Lakua. A pesar de ello, criticaron que sus condiciones laborales están muy por debajo de los trabajadores de la sanidad pública.

Respecto a la actitud de Inviza, remarcaron que se escuda en una «posible previsión de reducción del concierto» para plantear una bajada salarial, al tiempo que -indicaron- sigue generando beneficios y realizando inversiones en otras empresas.

Según apuntaron, los datos de los informes realizados por los economistas del comité sobre Inviza, en el año 2012 subió su facturación un 3% y la actividad de la empresa generó 700.000 euros. Añadieron que los gastos de aprovisionamiento subieron un 10,1% y los de otros gastos de explotación un 16,7%, mientras que el peso relativo del gasto de personal bajó un 1,8%.

Al respecto, destacaron que entre 2010 y 2012 el departamento de Sanidad aplicó una subida al concierto con la clínica. Un incremento que, denunciaron, «en ningún momento los trabajadores han visto reflejado en sus salarios ni en el resto de condiciones laborales», al tiempo que «sí hubo un aumento de la actividad».

Ante esta situación, aseguraron que no es un conflicto generado por la plantilla sino consecuencia de haber solicitado una negociación del convenio, por lo que abogaron por seguir con la lucha hasta desbloquear el conflicto.