Siempre es una noticia saludable que en estos tiempos en los que la crisis provoca el cierre o el recorte en el seno de un medio de comunicación, salga a la luz una nueva publicación. Si a ello le unimos que la apuesta de este medio es la ahondar en la realidad político-cultural que nos rodea y, según sus palabras desde un punto de vista «diverso y progresista», la noticia de su nacimiento adquiere una relevancia especial.

En su personal declaración de intenciones, «Galde» se presenta como «una revista político-cultural, de ideas y opiniones, abierta, libre, sin ataduras políticas ni institucionales, una revista que quiere responder a la necesidad de plantear toda una serie de interrogantes sobre la realidad actual y a reflejar todas las incertidumbres que tienen, tenemos, gentes diversas y progresistas en este país». Un medio sabedor que ha nacido en un periodo histórico, convulso pero repleto de anhelos y expectativas político-sociales que de momento pretende renunciar «al viejo sueño de la revolución, esto es, sin abandonar el horizonte de construir una sociedad definitivamente más libre, más justa y en armonía con el planeta», señalan. Sus responsables añaden que se trata de «una revista enraizada en la realidad particular de Euskadi y, a partir de ahí, abierta al mundo y a todo tipo de problemas e inquietudes. Una revista en papel y también complementada por una edición digital».

«Galde» nace con el compromiso de publicar cuatro números al año; se va a editar en papel y en formato digital; cada número incluirá un dossier con el análisis en profundidad de un tema determinado y entre sus firmas destacan las de Anaitze Agirre, Peio Aierbe, Xabier Aierdi, Iñaki Altube, Enrique Bethencourt, Santiago Burutxaga, Antonio Duplá, Mariano Ferrer, Lourdes Oñederra, Fernando Golvano, Iñaki Irazabalbeitia, Felipe Juaristi, Elo Mayo, Clara Murgialday, Fernando Pascual, Josu Perales, Rafael Ruzafa, Koldo Unceta, Agustín Unzurrunzaga e Imanol Zubero.