Black Sabbath abrió ayer, a través de iTunes, el audio de «13», primer disco del grupo con la voz de Ozzy Osbourne desde que en 1998 publicaran «Reunion» y el primero en 35 años en el que este se reencuentra en un álbum de estudio con los otros miembros originales de la banda Tony Iommi y Geezer Butler.

El lanzamiento del que será su decimonoveno disco de estudio está previsto para principios de la semana que viene y ha sido producido además por Rick Rubin, afamado responsable de un centenar de trabajos, incluidos algunos de los más famosos discos de Red Hot Chili Peppers, Slayer y Rage Against the Machine, entre otros.

Desavenencias

Precisamente, Brad Wilk, batería de esta última formación, ha participado en las sesiones de grabación en sustitución de Bill Ward, el cuarto miembro fundador de Black Sabbath, que declinó participar en «13» por desavenencias económicas.

La elaboración del disco fue muy accidentada y, además, hubieron de hacer frente al retraso por el cáncer linfático diagnosticado al guitarrista Tony Iommi y al polémico perdón de Osbourne a su familia y compañeros a través de Facebook por haber recaído momentáneamente en la adición a las drogas y el alcohol.

Surgidos en Birmingham (Inglaterra), en 1968, se considera a esta formación como la pionera del rock duro junto con Led Zeppelin y Deep Purple y se les estiman unas ventas de más de 70 millones de discos en todo el mundo.

45 años de historia

Tony Iommi (guitarra), Ozzy Osbourne (voz), Geezer Butler (bajo) y Bill Ward (batería) son los cuatro miembros fundadores de la banda, por la que han pasado más de 25 músicos diferentes.

Formados originalmente como una banda de blues rock llamada en un principio Polka Tulk y posteriormente, Earth, la agrupación incorporó letras sobre ocultismo y terror con guitarras afinadas de modo más grave, cambiando su nombre por Black Sabbath y consiguiendo varios discos de oro y platino en la década de 1970.

Al ser una de las primeras y más influyentes bandas de heavy metal de todos los tiempos, Black Sabbath ayudó a desarrollar el género con publicaciones tales como «Paranoid», álbum que fue cuatro veces disco de platino. Solo en EEUU vendieron más de 15 millones de copias.