La Fundación Sustrai Erakuntza exigió ayer en el Parlamento navarro que se cumpla la ley respecto a las térmicas de Castejón, después de que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid haya declarado, por tercera vez, que la central de Hidrocantábrico es ilegal.

Pablo Lorente, portavoz de Sustrai, reclamó el cierre de la central de Hidrocantábrico, ya que está situada a 500 metros de la localidad y no a los dos kilómetros que establece la ley, como han vuelto a acreditar los jueces. También pidió que se cierren las otras dos centrales construidas en Castejón. «No pudimos recurrir por falta de tiempo. Pero si la tercera central es ilegal, las otras dos también lo son», añadió.

Lorente destacó que las centrales térmicas construidas en este municipio navarro responden a un modelo basado en la burbuja energética, que ha beneficiado a las grandes empresas eléctricas. Los intereses de las mismas han sido económicos y no garantizar la soberanía económica, hasta el punto de que se exporta más del 50% de la energía que se produce.

Este modelo además, según denunció, tiene como consecuencia que se tengan que levantar líneas de alta tensión, como la prevista hasta Itsaso, que provocan grandes afecciones en las zonas que atraviesan.

Mientras, los vecinos de Castejón sufren la contaminación provocada por las centrales, mientras el Gobierno navarro opta por suprimir la estación de medición de El Yugo a petición de Hidrocantábrico. Asimismo, el Ayuntamiento de la localidad ribera tiene una deuda de diez millones de euros a pesar de que las centrales han aportado 22 millones, lo que atribuyó a la mala gestión de Javier Sanz Carramiña, alcalde del PSN en la época de la construcción de las térmicas.

Víctor Rubio, portavoz de Bildu que solicitó la comparecencia de Sustrai, lamentó que en Castejón haya primado el dinero y los intereses de las eléctricas en vez del bienestar de los vecinos.

Jerónimo Gómez (UPN) avanzó que el Gobierno navarro está tramitando un nuevo PSIS para tratar de solventar las irregularidades de la central de Hidrocantábrico, mientras que Carmen Ochoa (PSN) defendió que tiene que haber contaminación para que Nafarroa progrese. «Si hubieran puesta la central en Alfaro, tendrían la misma contaminación y no habrían recibido ningún dinero», añadió.