Ex dirigentes y afiliados de EHNE creen que urge un congreso en Gipuzkoa
Personas significativas en la historia del sindicato EHNE en Gipuzkoa y jóvenes que han ocupado cargos de responsabilidad al frente del mismo en los últimos años pidieron ayer la convocatoria urgente -en un plazo de quince días, concretaron- de un congreso extraordinario para que «en dos meses se cierre el debate que tenemos pendiente para situarnos en disposición de afrontar los nuevos retos y problemas con que nos encontramos los baserritarras».
Iñaki TELLERIA | DONOSTIA
Los ex presidentes de EHNE en Gipuzkoa Iñaki Lazarobaster y Marije Intxausti, la exsecretaria general del sindicato, Maite Aristegi, así como varios cargos que han abandonado la última directiva y un grupo de baserritarras, afiliados de base, comparecieron ayer en Donostia para pedir la celebración urgente de un congreso extraordinario de EHNE de Gipuzkoa, que supere la crisis interna que arrastra desde hace años y «cambie el rumbo para adaptarse a los nuevos tiempos y a la nuevas necesidades de los baserritarras».
Esta corriente, que se denomina, «Euskal Herriko nekazaritza sindikalgintza biziberritzeko EHNEko taldea», tras calificar de grave la situación interna del sindicato en el herrialde -de cuya directiva de 11 miembros solo quedan 4 en la actualidad- recordó que el pasado mes de noviembre, fecha en la que estaba previsto celebrar el congreso, los actuales directivos se comprometieron a convocarlo en un plazo de seis meses tratando de aunar en este tiempo las dos ponencias que se presentaron. Pasado ese tiempo y tras no haber logrado acercar las posiciones, insistieron en la necesidad de convocar el congreso en un plazo de quince días.
Plantearon que, de celebrarse en este plazo, en dos meses -antes de llegar a agosto- «cerraríamos el profundo debate que debemos afrontar sobre el sindicato que necesitamos hoy para afrontar los problemas actuales y futuros».
«Propuesta renovadora»
Esta corriente considera que el sindicato funcionó bien en sus comienzos, pero que en los últimos años se ha dejado llevar por inercias anteriores y «no ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos». En su comparecencia, añadieron que tiene que «cambiar el rumbo, el modelo actual está agotado y debemos buscar nuevos caminos para las nuevas necesidades».
En este sentido, explicaron que su propuesta es «renovadora» y está basada en dos pilares. Por un lado quieren «concretar nuestro modelo de agricultura, que debe tener como base la soberanía alimentaria, con agricultores autónomos y autosuficientes, sin dependencia externa, ligados a la tierra y a la sociedad, en torno a un modelo sostenible que impulse el mercado y el consumo local».
El segundo pilar se refiere a aspectos organizativos del sindicato y, en él, abogan por «superar provincialismos y sectorialismos especializados, hacia una estructura democrática con visión de Euskal Herria, que garantice la participación de todos los agricultores y que sea una herramienta que sirva para obtener la soberanía alimentaria».
Ante las preguntas de los periodistas, reiteraron en varias ocasiones que lo «único» que buscan es que se celebre un «profundo debate sobre cómo responder como sindicato a las nuevas necesidades de los agricultores» y que no se plantean posibles escisiones o rupturas internas.
En la comparecencia reconocieron que desde la renovación de la dirección en el congreso de 2008 «solo han pasado cinco años y nos encontramos en el mismo punto, la misma incapacidad para superar conflictos entre miembros del sindicato».
En la actual dirección de Gipuzkoa, según señalaron, solo quedan cuatro miembros por lo que «no hay quorum y en este momento nadie está capacitado para tomar decisiones ni para representar» al sindicato.