AGUR SAN MAMES
«No va a decepcionar», promete el club sobre la despedida a La Catedral
Prometen «escalofríos de tristeza», en palabras de la vocal de la junta directiva del Athletic, Laura Martínez. Emoción, enternecimiento, alguna lágrima. El día que nadie quería que llegara, está aquí. Hoy se despide el viejo San Mamés y mañana se iniciarán ya los trabajos de su demolición. El club pide puntualidad (20.30 comenzarán los actos y acabarán sobre las 23.15) y respeto con césped y asientos. Una hierba que se venderá desde mañana entre 35 y 40 euros.
Joseba VIVANCO
«Va a ser un acto muy emotivo, no os va a decepcionar». Con estas palabras, sin querer desvelar todos los secretos de la fiesta de despedida de San Mamés de hoy, más allá del propio partido, Javier Aldazabal, secretario de la junta directiva del club bilbaino, emplazó al emotivo agur al que asistirán a pie de campo en torno a 150 exjugadores y exentrenadores rojiblancos -se ha cursado invitación a todos y cada uno de ellos- y que culminará en un enternecedor espectáculo pirotécnico y láser que alargará la partida del viejo estadio hasta las 23.15. Pero antes de esta cita, la entidad de Ibaigane no solo pide puntualidad a los socios y aficionados -a las 20.30, esas viejas glorias pisarán el verde para recibir el aplauso de la grada-, sino también respeto para las instalaciones, léase asientos -que se cederán a la Federación vizcaina para instalar en diferentes campos- y césped -que se venderá a trocitos desde mañana a entre 35 y 40 euros-.
El día ha llegado. Mañana mismo, confirmó Aldazabal, comenzarán las obras de demolición del viejo San Mamés. Su preciada hierba será dividida en pedazos para ser vendida envuelta en metacrilato o en un marco, y todo aquel que quiera conservar ese recuerdo, previo pago, podrá hacerlo poniéndose en contacto con el club a través de los canales habituales, incluidas tiendas. Así que ni saltar al campo a llevarse unas briznas de hierba, ni arramplar con su asiento de tantos años -uno se llevaron el día del Bilbao Athletic y 14 el último partido del primer equipo ante el Levante- para colgar en la pared.
«Que sepan todos los socios y aficionados que nos podemos llevar un recuerdo de San Mamés sin necesidad de estropear una fiesta tan bonita», insistió Aldazabal, aunque eso sí, previo pago de ese preciado pedacito de hierba.
Menos resuelto se le vio al directivo rojiblanco al justificar los elevados precios de las entradas para el público en general, y que ayer salieron a la venta. Su argumento, poco menos que se trata de una fiesta de despedida dirigida sobre todo a los socios del club, que acuden gratis. Como ha tenido su punto de controversia el rival elegido para el adiós. «Es difícil convencer a la gente que tiene una idea preconcebida», se quejaba ayer el presidente Josu Urrutia. «No es lo mismo celebrar algo, que despedir algo tuyo. Y lo más cercano al Athletic estará ahí», dijo.
La Catedral, punto y final. O punto y aparte. «Un nuevo nieto que viene a la familia», como lo definió el excapitán, espera al otro lado de la calle. «Tenemos la suerte de mantener un sitio privilegiado», valoró. Pero antes, el primer partido de Liga se jugará en Anoeta, confirmó.
El presidente rojiblanco Josu Urrutia reivindicó a primera hora de la mañana en los micrófonos de Radio Euskadi que «el protagonista es San Mamés y el Athletic, hay que alejarse de personalismos, de personas concretas. La gente que opine lo que quiera, lo que importa hoy es San Mamés. Lo que tenga que llegar luego, llegará. No entiendo esa manía de anteponerse a los tiempos». Minutos después se encerraba con Marcelo Bielsa en un despacho en Lezama y dos horas después ambos salían; el presidente pitado e increpado por media docena de aficionados, Bielsa, más tarde, aplaudido por algunas decenas. Sobre lo hablado, nada trascendió. Tan solo que el técnico argentino tomó después un avión en Loiu. Todo indicaría que Urrutia le habrá trasladado al técnico argentino su no continuidad, pero la `omertá' que rodea al asunto es tal que todos son meras suposiciones. Quien desde luego no se sentará en ese banquillo es el alemán Jupp Heynckes, que ayer anunció que no entrenará el próximo año. Así las cosas, todo indica que el club no se pronunciará hasta al menos mañana, una vez haya pasado el partido de despedida y evitado cualquier plebiscito no deseado de la grada. Cambio en la dirección del primer equipo si así se confirma, y, se da por hecho, cambios también en el organigrama de Lezama que pueden derivar en que algún exjugador más aterrice en la cantera rojiblanca, como ya lo hiciera Joseba Etxeberria. Se anuncian modificaciones de calado en Lezama, lo mismo que llegada de fichajes, el primero Xabi Etxeita, como confirmó ayer el Elche. J.V.
