El polivalente escalador Nicolas Favresse sigue haciendo de las suyas. La última actividad la firmó el pasado 22 de mayo en Noruega. Se trata de un proyecto trad al que le ha puesto el punto rojo: «The Recovery Drink». Una fisura extrema de 35 metros con el paso duro o clave en la mitad de la vía. A pesar de que no se ha pronunciado sobre la dificultad de la línea, el escalador belga asegura que «es la fisura más difícil que he encadenado». Cabe recordar que Favresse cuenta, entre otras muchas, con la fisura «Cobra crack» (8b+).

Junto a su hermano Olivier, Daniel Jung y el fotógrafo Bernardo Giménez, Favresse se presentó en la que calficada «fisura perfecta» el pasado verano de la mano del local Erik Massih.

Pasaron tres semanas dándole a esta línea que a priori parecía futurista: «Nada más llegar, nuestras miradas se centraron en la impresionante línea o fisura que recorría la pared. A pesar de que parecía imposible, estábamos muy motivados y enseguida empezamos a darle los primeros pegues».

«Fue increíble»

Por culpa del mal tiempo y de los destrozados dedos, el equipo se retiró, pero Favresse ha vuelto de nuevo esta primavera; esta vez acompañado de Stephane Hanssens. Dos semanas necesitó el belga para poner el punto rojo al proyecto: «Los primeros días hizo muy mal tiempo: mucha lluvia, fuertes vientos y temperaturas frías. Excepto algunos seguros, la mayoría fui colocándolos mientras progresaba en mi escalada. Encadenar fue algo increíble, ya que he encadenado una de las fisuras más guapas que he escalado. Aparte de ser la más difícil».

El belga se hace con una de las propuestas de escalada en fisura limpia más duras del mundo. Afirma que tiene tres secciones con reposos entre ellas: «Sin ningún lugar a dudas, la sección central es la más dura de todas; es la clave de la línea. La última, en cambio, es desplomada y tiene un movimiento muy doloroso justo al final. Menos mal que el día del encadenamiento aguanté y no me caí, y lo digo porque es muy fácil caerse».