«Boundless Informant», el gran ojo de los servicios secretos de EEUU
Día tras día continúan viendo la luz diversos episodios relacionados con el espionaje que se desarrolla en un internet cada vez más convulsionado. Ejemplo de ello ha sido el descubrimiento que anunció el diario británico «The Guardian», el sistema denominado «Boundless Informant».
Koldo LANDALUZE | DONOSTIA
El encadenado incesante de noticias relacionadas con el desenmascaramiento de las operaciones encubiertas ejecutadas por los servicios secretos estadounidenses, ha provocado un profundo malestar en el seno de la Agencia Nacional de Seguridad estadounidense y ha provocado que mucha gente se pregunte cómo funciona esta particular «Caja de Pandora» que ha sido abierta.
El ya célebre sistema revelado, denominado «Boundless Informant» -«Informante sin límites»-, incluye entre sus funciones principales la de dar coherencia y orden a toda aquella información que pudiera ser considerada interesante. Esta información es «rescatada» dentro de un caudal incesante y permite saber cuánta información se ha capturado por país desde las fuentes que son susceptibles de esta supervisión.
Se trata, en definitiva, de una herramienta analítica que puede tomar estos datos y dividirlos bajo ciertos patrones que son asignados por el usuario sin poder acceder a detalles demasiado precisos, pero que permiten tener un panorama muy claro de lo que está siendo investigado en ese país.
Según revelan las imágenes publicadas por «The Guardian», en estas capturas de pantalla se muestra la interfaz que vería cualquier persona que tuviera acceso a esta herramienta: un mapa plano del mundo con países pintados con colores que denotan la cantidad de información captada. La variedad cromática va desde el color verde -define a países poco «vigilados»- al amarillo, naranja y rojo.
Estas polémicas imágenes han puesto en entredicho las afirmaciones declaradas por las instancias gubernamentales estadounidenses las cuales aseguraron que sus ciudadanos no sufrían este tipo de vigilancia. Vistas estas capturas de pantalla, se advierte que durante 30 días, fueron recopilados más de 3.000 millones de datos en suelo estadounidense. Esta cifra se multiplica considerablemente si nos fijamos en los más de 97.000 millones de datos que capturaron dentro de Irán, Pakistán, Jordania, Egipto y la India.