El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, afirmó ayer que el desmoronamiento de la misión de la ONU en los Altos del Golán prueba que Israel deberá establecer sus propios mecanismos de seguridad en caso de un acuerdo con los palestinos y no fiarse de una fuerza de observación internacional. «La desintegración de la fuerza de la ONU en el Golán deja claro el hecho de que Israel no puede apoyarse en las fuerzas internacionales para garantizar su seguridad», aseguró. La presencia de la ONU en la zona ha sufrido un serio revés después de que Austria anunciase el pasado jueves su intención de retirar a todo su contingente debido a los combates de la guerra siria en el puesto fronterizo de Quneitra. Austria tiene 380 de los 1.100 efectivos de la misión y su salida podría afectar a la capacidad operativa