Raimundo Fitero
Investigación
Los viernes, en La Sexta, tras ese refrito recalentado que llaman «La Sexta columna», se emite «Equipo de investigación», un serial informativo de formato trepidante, que busca recursos narrativos que se han utilizado en algunas series policíacas, lo que le dota de un dinamismo visual que se acompaña de una narración a cargo de Gloria Serra que nos coloca ante un incentivo hacia lo secreto, como si fuera una motivación morbosa. Puede gustar o desquiciar. Quien conmigo acostumbra a ver la tele no la soporta. Yo le intento explicar el estilo, los objetivos de esa dicción tan deletreada, ese ritmo tan obsesivo, esa implicación tan de fiscal. Conforme argumento, me quedo más sorprendido de la importancia que tienen en este caso esos textos, y la forma en la que son pronunciados, pues se convierten en la guía emocional por todo lo que se presenta de manera objetiva.
Y de manera objetiva, es decir, con grabación de escenas o con profusión de datos, este programa nos viene haciendo un recorrido por los casos más espectaculares de corrupción, los crímenes no resueltos del todo con gran difusión mediática, los asuntos más clientes sobre hipotecas, viviendas, prostitución y demás temario de interés general y que no acostumbran a tener mayor dedicación que un fogonazo en algún noticiero. Lo podemos calificar, en este sentido, como de utilidad pública, porque al menos desmenuza los casos, intenta acercarse a los protagonistas, sacarles declaraciones in situ, indagar, o sea, sí utiliza de manera adecuada su titulación de equipo de investigación.
Se emite en La Sexta, canal que se ha convertido en un reducto de un tipo de periodismo audiovisual casi desterrado. Algunos arguyen que no se hacen por motivos de la crisis. Pero no debe ser más caro que la melonada de los diversos paisanos por el mundo o los callejeros universales. Y sin embargo, un programa de estas características aporta luz. Aunque en ocasiones podamos sentir ciertas dudas sobre la fiabilidad y las intenciones finales de sus reportajes. Son una alternativa. Y a veces son muy incisivos. Destaca por sus formas, su montaje final que es muy sugerente y atrae por su fuerza narrativa.