El jefe del Estado Mayor teme un «baño de sangre» en Bengasi
GARA |
La violencia se ha recrudecido en Bengasi, la segunda ciudad en importancia de Libia, ya sometida desde hace meses a una constante tensión.
Una fuente militar informó de que seis soldados murieron en enfrentamientos entre fuerzas especiales libias y activistas armados en el exterior del cuartel general de las fuerzas especiales, cerca del centro de la ciudad.
Varios testigos señalaron que las fuerzas de seguridad se desplegaron en algunos barrios de Bengasi apoyadas por carros de combate, mientras que se pidió a la población civil que se mantuviera a cubierto.
Algunos residentes afirmaron haber escuchado un intenso tiroteo y explosiones durante los combates, que se produjeron de madrugada y duraron cuatro horas.
El portavoz del Estado Mayor del Ejército, Alí Chikhi, anunció ayer que unidades de refuerzo procedentes de la cercana localidad de El Mordj, e incluso algunas de Trípoli, la capital libia, se dirigían a Bengasi para apoyar a la guarnición local.
El director del aeropuerto, Djamel Al Aqili, manifestó que la instalación permanecerá cerrada, como pront hasta hoy y que todos los vuelos han sido cancelados.
El jefe del Estado Mayor Interino, Salem al-Konidi, advirtió a la cadena de televisión Al-Aseema, del riesgo de un «baño de sangre y una catástrofe».
La semanas pasada, al menos 31 personas murieron y 100 resultaron en los enfrentamientos que se produjeron durante las manifestaciones que se convocaron para pedir el fin de las milicias armadas que campan en esta ciudad.
En aquella ocasión, grupos de civiles atacaron la sede de una de esas milicias, la denominada «Escudo de Libia», que se organizó para combatir al régimen de Muamar Al Gadafi y que, una vez derrocado, fue colocada a las órdenes del Ministerio de Defensa, aunque en muchos sectores se le acusa de seguir actuando por su cuenta.