El ERE de Inbiomed, nueva consecuencia de los recortes en la Obra Social de Kutxa
Iñaki TELLERIA |
Los recortes en la Obra Social de Kutxa han supuesto, entre otras consecuencias, la presentación de un ERE de extinción para doce investigadores de la Fundación Inbiomed, cuya financiación depende fundamentalmente de la caja.
Esta entidad privada, sin ánimo de lucro, dedicada a la investigación y a la medicina regenerativa, presentó a los trabajadores la propuesta de despido de 12 de ellos, casi un tercio de la plantilla, compuesta por 43 trabajadores. Los representantes de los empleados rechazaron la iniciativa y se están movilizando en contra porque, según explicaron ayer, «ni siquiera con el ERE garantizan el futuro del proyecto».
La decisión de presentar el expediente es responsabilidad del patronato de Inbiomed, en el que están representados la Diputación y el Ayuntamiento de Donostia, pero en el que la mayoría la ostenta la Kutxa. Ante la falta de apoyo por parte de los rectores de la caja -recordaron que hace tan un año el presidente de Kutxa, Xabier Iturbe, inauguró las nuevas instalaciones-, que sí tienen de la institución foral y del Consistorio, los trabajadores apelaron al Gobierno de Gasteiz por «tratarse de un proyecto estratégico de país en el que investigamos con células madre buscando su aplicación en el tratamiento del cáncer y de enfermedades hemato- lógicas y neurodegenerativas».