Los empleados de los astilleros privados de Bizkaia y Gipuzkoa desarrollaron ayer un jornada de huelga y salieron a la calle a movilizarse en respuesta a la convocatoria de los sindicatos ELA, LAB, CCOO, UGT y CAT. Este sector agrupa a más de 2.000 trabajadores de La Naval de Sestao, Murueta y Zamakona, en Bizkaia, y Balenciaga y Pasaia, en Gipuzkoa.

Según fuentes sindicales, en el caso de La Naval, la huelga fue «prácticamente total» -la empresa la reducía al 75%- y parcial en Murueta y Zamakona, donde pararon de las 10:00 a las 14:00 horas. En Gipuzkoa, se limitaron a celebrar asambleas.

Además de los paros, más de 1.000 trabajadores se dieron cita en Bilbo para secundar las concentraciones y manifestaciones convocadas para esa jornada. En concreto, a mediodía se concentraron frente a la delegación del Gobierno autonómico y ante la sede del Partido Popular donde entregaron por escrito sus reivindicaciones en defensa tanto de sus empleos com del propio sector naval.

Posteriormente, se dirigieron en manifestación por la Gran Vía hasta llegar a la subdelegación del Ejecutivo español, donde hicieron entrega del mismo documento y pidieron su remisión a Madrid para que fuera entregado al Ejecutivo de Rajoy. Con estas movilizaciones, los trabajadores pretenden alertar de la situación de «incertidumbre» que se vive en el sector como consecuencia del expediente incoado por la Comisión Europea 8CE) en relación al sistema tax lease, el sistema de financiación mediante leasing utilizado por empresas armadoras para la adquisición de buques, que prohibió Bruselas y que operó en el Estado español en el periodo 2002-2011.

Resolución del expediente

En relación a las protestas, UGT indicó que no descartan que tengan que continuar las movilizaciones si no se da solución a la situación del sector. Este sindicato señaló que esperan que se resuelva el expediente en breve y sea de «una manera positiva», es decir con «su archivo y sin ningún tipo de devolución» de cantidades. La central remarcó que, si hubiera que devolver cantidades, se estaría «poniendo en riesgo el futuro de la construcción naval».

Con esta movilización también exigieron la inmediata puesta en vigor del nuevo instrumento fiscal aprobado por la CE (amortización anticipada de determinados activos adquiridos mediante arrendamiento financiero) el pasado 20 de noviembre de 2012, para favorecer la continuidad del sector.