La encuesta del Centre de Estudis d'Opinió de la Generalitat catalana publicada ayer confirma una tendencia que refuerza lo que venía manifestando la sociedad catalana claramente tanto en la calle como en las urnas: el deseo de ser dueña de su futuro. Según la encuesta, las opciones soberanistas ampliarían su mayoría en el Parlament y serían las formaciones abiertamente independentistas las que más crecerían, lo que coincidiría con el notable aumento del voto de izquierdas. Por el contrario, las fuerzas que se oponen a que los ciudadanos y ciudadanas catalanas decidan y las conservadoras pierden posiciones. La única que aumenta su apoyo, Ciutadans, acumula votos antiindependentistas, pero parece que no logra recoger más que una parte de los que pierde el PP.

La encuesta refleja una sociedad que apuesta claramente por decidir su futuro, e incluso que este pase por un estado catalán, como reflejan las respuestas a la pregunta acerca del voto en un referéndum sobre la independencia de Catalunya, con un resultado favorable muy mayoritario y en aumento. Los partidos catalanes, por su parte, tienen el deber de estar a la altura de esa apuesta, de esa demanda cada vez más firme.