Fallece James Gandolfini, el actor que encarnó al mafioso más querido
GARA | DONOSTIA
Los seguidores de la exitosa serie «Los Soprano» lamentaban ayer la muerte del actor James Gandolfini de un ataque al corazón. El actor estadounidense saltó a la fama por interpretar al capo Tony Soprano en la serie de la HBO.
Gandolfini hizo de Tony un gangster poco habitual, diferente a los que se habían visto previamente en las películas u otras series, y es por eso que los seguidores le cogieron tanto cariño. Era un pícaro, un hombre con sangre fría capaz de matar a sus enemigos con sus propias manos, pero en casa era un padre cariñoso que amaba a su esposa.
Gracias a este papel el actor ganó tres premios Emmy como mejor actor principal de una serie dramática, y la serie fue considerada por muchos críticos estadounidenses el mejor drama que se habría transmitido en televisión. Estos mismos afirman que otros personajes «imperfectos» como los protagonistas de «Dexter», Breaking bad», «Mad men» o «Nurse Jackie» no habrían sido posible si Tony no existiera. En definitiva, el mafioso de los ojos tristes era la estrella de la serie, cuyo capítulo final terminó de forma tan inesperada como la vida del propio Gandolfini.
Internet, reflejo del éxito
Miles de seguidores mostraron su tristeza por la perdida del actor en las redes sociales, especialmente en Twitter, donde había tres hashtags dedicados a esta noticia que fueron trending topic durante toda la tarde: #LosSoprano, #James Gandolfini y #TonySoprano.
Comentarios como «hoy tengo un poco más de ganas de volver a ver Los Soprano. Grande Tony, grande James» o «quiero ver Los Soprano, ¿alguien me vende los DVD de la serie?» vaticinan una nueva ola de seguidores de la serie.
Todos los mensajes apuntaban que el mundo del cine echará de menos las interpretaciones del actor, ya que aunque el de Tony haya sido su papel más destacable, ha participado en una innumerables cantidad de series, películas y obras de teatro de cualquier género.
Comenzó su carrera en el teatro de Nueva York y debutó en Broadway en 1992 con un nuevo montaje de la obra «Un tranvía llamado Deseo». A partir de entonces tuvo la oportunidad de trabajar en filmes como «Amor a quemarropa», La noche cae sobre Manhattan», The Mexican», Corazones solitarios», «Romance & Cigarettes» o «La noche más oscura».
Antes de morir, Gandolfini estaba trabajando en otra serie de la HBO, «Criminal Justice», sobre la que apenas se han desvelado detalles. La cadena manifestó su dolor mediante un comunicado en el que indicaba que el actor «era un hombre especial, un gran talento, pero lo más importante, una persona amable y cariñosa que trató a todos con igual respeto».