La iniciativa presentada por la Plataforma Vasca para la Querella contra los Crímenes Franquistas se aprobó ayer con el voto favorable de PNV, EH Bildu y PSE, que fueron los grupos que la llevaron conjuntamente al pleno. El Parlamento, además de apoyar la querella, hace un llamamiento para que quienes fueron represaliados por el franquismo se personen en la causa y al resto de la ciudadanía a que se adhiera a ella.

El PP votó en contra de la propuesta. En su enmienda a la totalidad y en el discurso de su parlamentario Carmelo Barrio repitió la condena del partido tanto al alzamiento militar del 18 de julio como a la dictadura, pero pidió que se equilibraran los textos recordando que «en el País Vasco muchos industriales, muchos empresarios y muchos religiosos sufrieron mucho por culpa del bando contrario al franquista, y eso también hay que reconocerlo».

UPyD se abstuvo y criticó que PNV y PSE compartieran con EH Bildu una iniciativa «para condenar determinados crímenes y hechos violentos y violaciones de derechos humanos ocurridos hace décadas», cuando al mismo tiempo el grupo independentista «sigue sin condenar los crímenes cometidos aquí hasta hace cuatro días por ETA».

En cualquier caso, lo que unió a ambos partidos en el rechazo fue la consideración de que la querella supone un ataque al «espíritu de la transición española», que ya resolvió estas cosas por medio de la Ley de Amnistía del 1977.

PNV, EH Bildu y PSE recordaron que el derecho internacional considera que los delitos de genocidio y lesa humanidad ni prescriben ni pueden ser amnistiados.

Alegría y esperanza

Aprobado el punto -en el que además se hace una durísima denuncia del franquismo y quienes colaboraron con él-, una representación de la Plataforma Vasca para la Querella compareció ante los medios acompañada de los tres grupos que les han apoyado.

En nombre de la Plataforma, Sabin Arana mostró su alegría por el apoyo recibido desde el Parlamento de Gasteiz y confió en que sea un impulso para un «movimiento social potente» que rompa las barreras que impiden que se haga justicia.

Recordó Arana, como antes se había hecho en el Pleno, que quienes sustentaron el franquismo e hicieron negocio en su seno continuaron después en las estructuras de poder garantizándose su propia impunidad. Señaló que lo que empieza en Argentina debe seguir aquí con juicios contra los responsables de vulneraciones que estén vivos y en un juicio histórico al franquismo.