El Centre d'Estudis d'Opinió (CEO), ente dependiente de la Generalitat, confirmó ayer las tendencias apuntadas por las últimas encuestas de diversos medios, que auguraban un crecimiento de ERC a costa de CiU. De hecho, según esta institución pública, el trasvase de votos sería más importante de lo imaginado, ya que ERC ganaría las elecciones con 38-39 escaños, doblando prácticamente los 21 que tiene en la actualidad. Por contra, CiU volvería a perder más de una docena de diputados y pasaría de los 50 actuales a entre 35 y 37.

El CEO -que como las demás, no fue capaz de augurar la debacle electoral de CiU en las últimas elecciones- augura también un importante descenso al PSC -de 20 diputados a 16- y al PP -de 19 a 13 o 14-. ICV-EUiA se mantendría en sus 13 escaños actuales, con posibilidad de sumar uno más, mientras que Ciutadans ganaría tres más -llegaría a 12- y la CUP doblaría los escaños hasta situarse en seis.

De esta manera, el Parlament resultante reflejaría una contundente mayoría soberanista superior a los dos tercios -ERC, CiU, ICV-EUiA y CUP sumarían entre 92 y 96 diputados-, frente a tan solo 41 o 42 escaños unionistas, incluyendo en este grupo al PSC. En sus valoraciones, este ha sido el elemento que más quisieron destacar tanto CiU como ERC e ICV-EUiA.

Como viene siendo habitual, el CEO también preguntó a los 2.000 encuestados sobre su voto en un hipotético referéndum sobre la independencia, con resultados sorprendentes en esta ocasión. No tanto por el porcentaje que votaría afirmativamente, que sigue creciendo y se sitúa en el 55,6% -casi un punto más que en febrero y 4,5 más que hace un año-, sino por lo que podría interpretarse como una leve activación de los partidarios del «no». En efecto, el porcentaje de población que se abstendría baja del 17% al 15,3%, mientras que los partidarios del «no» crecen 2,7 puntos porcentuales, del 20,7% de febrero al 23,4% actual. Signo de la extensión del debate soberanista a cada vez más capas de la sociedad.

El barómetro también pregunta a la población sobre las elecciones estatales, apuntando tendencias parecidas a las autonómicas, pero con victoria para el nacionalismo conservador: CiU bajaría de 16 a 13-14, ERC subiría de 3 a 10-11, PSC bajaría de 14 a 9-10, PP bajaría de 11 a 6-7, ICV-EUiA subiría de tres a cuatro y Ciutadans y CUP entrarían por primera vez al Congreso con dos y un diputado, respectivamente.

Tres crisis, tres interpretaciones

Siendo conscientes, en todo momento, de que no se trata más que de una encuesta, los resultados pueden interpretarse en tres direcciones -entremezcladas entre ellas y sin posibilidad de analizarlas separadamente-, que se corresponden con cada una de las crisis que afectan a Catalunya, según reconocen la mayoría de partidos políticos: la nacional, la económica y la democrática.

En clave nacional, los resultados son indiscutibles. Al resultado que augura para las elecciones y el reférendum, cabe añadir que el 72,5% de los encuestados considera que Catalunya tiene un nivel de autonomía «insuficiente» y que el 56,7% se considera «más catalán que español» -25,7%- o «solamente catalán» -31%-. En este sentido, la evidente fuga de votos de CiU hacia ERC podría ser interpretada como un castigo a las dudas del nacionalismo conservador, que no consigue articular un discurso claro sobre el tema y sobre cuyo compromiso con el proceso existen dudas.

Pero la nacional no puede ser la única clave para entender los resultados de este sondeo. El desgaste por la gestión de la crisis y los efectos de los recortes también siguen pasando factura a CiU, como ya lo hicieron en las elecciones del pasado 25 de noviembre. Otro frente del cual se beneficiaría ERC, que pese a avalar la política de CiU sale menos desgastada por no estar en el Govern -también es claro, en este sentido, el crecimiento general del voto a partidos de la izquierda-. No en vano, el desempleo y la precariedad laboral, así como el funcionamiento de la economía son las dos cuestiones que más preocupan a los catalanes, según el barómetro.

Por último, resulta inevitable observar los resultados de la encuesta desde el prisma de la crisis democrática e institucional, ya que no deja de ser sintomático que los dos grandes partidos del Estado español -populares y socialistas-, así como CiU, la gran formación de Estado en Catalunya tradicionalmente, son los que se llevan los mayores varapalos. Resultado que concuerda con el 82,7% de los catalanes que se muestra poco o nada satisfecho con el funcionamiento del sistema democrático.