Copa Confederaciones Brasil
La mejor selección de toda la historia contra la mejor actual
En el monumental Maracaná, Brasil y España se miden como favoritos en 2014.
GARA
Sesenta y tres son los años que han pasado desde el último encuentro entre España y Brasil en Maracaná. En aquella ocasión, la Seleção se impuso por 6-1, un resultado que a día de hoy sigue siendo la segunda derrota más abultada de la historia del fútbol español. Esta noche resulta difícil imaginar un marcador similar porque los de Vicente del Bosque mantienen su vitola de favoritos, aunque no de imbatibles, como lo demostró Italia esta semana. Lo que está claro es que el tan manido `Maracanazo' lo será si es Brasil la que se impone a la imbatida España.
La selección canarinha juega en casa y quiere dar un golpe en la mesa. En una competición en la que han vivido de la efectividad y de los chispazos de Neymar, están ante la oportunidad de demostrarle al mundo que la verdeamarelha ha vuelto. Tras los fiascos del último Mundial y de la última Copa América (en ambas citas cayeron en cuartos) esta competición es su oportunidad de llegar a `su Mundial' como rival a batir.
Frente a frente a un año vista, dos de los máximos aspirantes al próximo Mundial Brasil 2014, con permiso de Alemania, Holanda y la reinventada Italia. probablemente era la final de la Copa Confederaciones esperada por todos, por los dos países finalistas pero también por la propia FIFA, que da realce así a un torneo menor pero que conseguirá atraer esta noche la atención del mundo futbolístico mundial.
El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, ya se ha apresurado a sentenciar que esta Copa ha sido «la de mayor calidad» sobre el terreno de juego en comparación con anteriores ediciones. El broche final ha llegado y no exento de incógnitas entre los dos finalistas. De un lado, una España a la que le pueden pesar las piernas de su semifinal ante los italianos, una España que sorprendió por su `pasotismo' en la primera mitad ante los Azurrri, una España que necesita dar lo mejor de sus hombres para que su habitual juego de toque se concrete.
Enfrente, un Brasil desconocido, el menos Brasil de todos, un Brasil del que seguramente renegarían los campeones de México´70 o los que maravillaron en el desaparecido Sarriá en aquel duelo inolvidable contra Italia del Mundial´82. Un Brasil al que no le importa regalar la pelota, que va al choque, cuyos delanteros presionan al rival desde el mismo ataque, que juega directo en lugar de marear la pelota. Pero un Brasil enormemente resolutivo en vanguardia. Un Brasil donde Neymar se las verá con defensas de primer nivel como Piqué o Ramos.
El ariete español Fernando Torres ya ha aventurado que Brasil también «tendrá algo preparado» para intentar frenar a la selección española como lo hizo Italia. La emergente estrella Neymar, por su parte, no duda de que España «es la mejor del mundo», pero eso no vale nada dentro del rectángulo de juego.
La cita será a medianoche, y en el minuto exacto en que el último día de la semana pase al primero de la siguiente el balón empezará a rodar. La mejor selección de la historia y la mejor de la actualidad lucharán por la gloria en el estadio más emblemático del mundo, en la mansión del fútbol brasileño.
Aunque Uruguay e Italia no figuraban entre los principales favoritos antes de que empezase el llamado Festival de los Campeones, habrían podido cruzarse en la final perfectamente. Sin embargo, deberán contentarse con disputar la tercera plaza. La Celeste venía de atravesar un bache y tiene la oportunidad ante los italianos de marcharse con la cabeza más alta. Mientras que Italia, como dijo su entrenador Cesare Prandelli, llegaba como un equipo en construcción, ha superado esa prueba de madurez como demostró ante España, y el bronce puede ser un premio. Hoy, a las 18.00. GARA