43 partidos después, el Eibar ha llegado al último peldaño. El cansancio, la tensión, la cercanía del premio, la calidad del rival o la igualdad suelen convertirlo en el más costoso. Y puede que lo sea, pero los azulgranas al menos han conseguido rebajarle unos cuantos centímetros.

No quieren los armeros celebrarlo hasta que los dos pies estén en lo más alto, pero apenas hay argumentos en su contra. El contundente marcador de Ipurua, la superioridad que exhibió el Eibar frente al Hospitalet, la inexistencia de precedentes que sonrían al cuadro catalán o la trayectoria ascendente del equipo guipuzcoano en esta fase de ascenso han desatado, no ya la confianza, sino directamente la euforia en la familia azulgrana.

Aunque se circunscribe a los parientes próximos, porque el núcleo familiar, técnicos y jugadores no quieren olvidar que, aunque el porcentaje sea mínimo, también su rival puede esgrimir algún argumento. Empezando por la propia querencia del fútbol por las sorpresas, pero sobre todo por la campaña que ha firmado el Hospitalet, que acabó la temporada regular en el primer puesto de su grupo, que destaca precisamente por lo que necesita hoy, su capacidad goleadora, y que además cuenta a su favor con el factor campo. Doble factor campo, porque contará con el apoyo de su gente y deberá resolver la eliminatoria sobre hierba artificial, una superficie a la que está más acostumbrado que su oponente.

Por eso y porque no hay nada más doloroso que perder algo que se creía propio, Gaizka Garitano y sus hombres no han dejado de insistir en la necesidad de olvidar el partido de Ipurua, centrarse en el de esta tarde y no anticipar las celebraciones hasta que el último esfuerzo de la temporada dé los frutos que, por lógica, debe dar. Y en ese mismo discurso volvió a incidir ayer el entrenador tras el último entrenamiento de la temporada.

«Antes de celebraciones tenemos un trabajo muy difícil que realizar», subrayó, para asegurar que «la renta de tres goles no me dice demasiado» ante un rival que «tiene sus armas. Fue el campeón de su grupo, ha batido récords de goles. No han parado de meter goles todos los domingos. Y tienen precedentes de goleadas -recordó-, ganaron por 3-0 al Alcoyano», un equipo al que, por ejemplo, no ha sido capaz de ganar esta temporada el Eibar, que superó a los alicantinos en la primera ronda del play-off tras dos empates y gracias al doble valor de los goles marcados a domicilio.

Claro que Garitano tampoco quiere que su visión realista se confunda con el pesimismo. «Los chavales han trabajado duro para llegar hasta aquí. Ahora nos queda el último examen y vamos preparados. En el vestuario no hay euforia, pero ilusión sí», destacó el técnico armero, que basa su confianza, no en el magnífico resultado de la ida, sino en el día a día, en lo que le transmiten sus jugadores en cada entrenamiento y en cada partido. Y ese algo pasa por la «ilusión», «las ganas» y «el trabajo».

También por la imagen que ha demostrado ser capaz de dar. «Si damos un nivel bueno, estaremos cerca de conseguirlo», aseguró en este sentido, para destacar que su equipo llega a la cita más importante de la temporada «en un momento muy bueno, físico y mental. No nos vamos a arrugar».

Todos a Hospitalet

Realmente, el único nombre en la lista de bajas -además del de Rubén Arroyo, lesionado en el primer encuentro del play-off- se debe a cuestiones disciplinarias. Raúl Navas vio su tercera amarilla de esta fase de ascenso el pasado sábado y tendrá que seguir el choque desde la grada, mientras Arregi acompaña a Añibarro en el centro de la defensa, en lo que probablemente sea la única novedad en la formación inicial.

Pero las dos ausencias solo lo serán sobre el césped, porque todos los integrantes del primer equipo se desplazaron ayer a tierras catalanas. En avión, aunque para llegar al aeropuerto de Loiu tiraron de autobús, que fue despedido por numerosos aficionados y se llevó un buen baño de masas en su paso por el centro de Eibar antes de partir.

Un anticipo de lo que se vivirá hoy en la Feixa Llarga -se espera más de medio millar de seguidores armeros- y en la propia localidad armera. Y, evidentemente, una mínima píldora de lo que toda la familia azulgrana, aquí sí hay quorum, espera disfrutar el próximo lunes. Antes, toca rematar la faena en Hospitalet (20.00, ETB1).

También hoy a partir de las 20.00 horas, Jaén y Huracán Valencia pelearán por el ascenso tras el empate a uno de la ida.