La popularidad de Rousseff de desploma mientras hoy se esperan más protestas
La popularidad de la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, ha caído 27 puntos, hasta el 30%, desde el comienzo de las masivas protestas en Brasil. Para hoy se prevén más manifestaciones en Rio de Janeiro durante la final de la Copa Confederaciones de fútbol.
GARA |
Un sondeo del Instituto Datafolha publicado ayer muestra que la popularidad de la presidenta. de Brasil, Dilma Roussef, ha pasado del 57 % al 30% en tres semanas, desde que comenzaron las manifestaciones por las mejoras de los servicios públicos y contra la corrupción. El pasado mes de marzo, Roussef contaba con una popularidad del 65%.
Además, una cuarta parte de los brasileños (frente al 9% del sondeo precedente del 6 y 7 de junio) considera al gobierno como «malo o muy malo».
A comienzos de mes, el sondeo de Datafolha revelaba ya una caída de ocho puntos en la que era favorita para las presidenciales de finales de 2014.
«Es una situación radicalmente diferente que nadie se esperaba. Dilma no es la presidenta sólida que era hace unos meses», explica el analista político André César, de la consultra Prospectiva, de Brasilia.
«Es un grave problema para el Gobierno en un contexto difícil con la presión de los movimientos sociales. Esto debilita aún más a la presidenta porque refuerza la presión de sus aliados y también de la oposición, que querrá sacar provecho. Es el peor escenario posible», afirmó. A su juicio, «será difícil invertir esta tendencia. Si la economía estuviera bien sería distinto, pero no es el caso». «Rousseff tiene que recuperar la gobernabilidad y, a partir de ahí, pensar en la reelección», añadió. Las manifestaciones estallaron hace más de dos semanas a raíz del alza de las tarifas del transporte público, pero luego derivaron en un masivo reclamo de mejores servicios y más inversiones públicas en salud y educación.
Para la final de la Copa Confederaciones de hoy entre Brasil y España en el mítico Maracaná de Rio se han convocado varias protestas, que confluirán en una marcha hacia el estadio. Más de 17.000 policías y militares han sido movilizados en el marco del dispositivo de seguridad. El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, aseguró el viernes que la Copa Confederaciones ha sido una prueba «exitosa» y reiteró que no hay un «plan B» para organizar el torneo de 2014 en otro país.
El pasado viernes la presidenta intensificó las consultas sobre el proyecto de referéndum para impulsar una reforma política, con el que quiere frenar la ola de protestas, pero la oposición denunció una «maniobra de distracción» y rechaza el plebiscito tal y como está planteado. El Congreso, a su vez, votó con una inusitada rapidez una serie de proyectos bloqueados durante años.
En la inauguración del torneo, hace dos semanas, la mandataria fue abucheada en el estadio. Hoy Rousseff no estará presente en el Maracaná, según la prensa local, aunque en las redes sociales circula una convocatoria a abuchear a la presidenta.