«Vemos lo que otros países hacen en África y nuestro único consejo es el siguiente: asegúrense de que eso beneficia a África», advirtió el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, en una rueda de prensa durante su visita a Sudáfrica, con su homólogo sudafricano, Jacob Zuma, como parte de una gira por varios países del continente africano. Obama sugirió cuestionar a lo que quieren construir, «emplean a obreros africanos? Otros quieren ayudar a desarrollar vuestros recursos naturales: qué cantidades se quedarán en África?»

El presidente de Estados Unidos dijo no sentirse no sentirse amenazado por los intereses comerciales y las inversiones de China,Brasil, India o Turquía en África.

«Me parece bien el apoyo de China, Brasil o demás países. Cuanto más interés tengan en África, más instrumentos tendremos para incorporar al continente en la economía global», afirmó Obama. «Ha sucedido en muchas ocasiones en la historia, que empresas extranjeras vienen a África a llevarse la materia prima, pero luego las fábricas y los puestos de trabajo están fuera del continente», indicó Obama.

«De hecho, en ocasiones el producto final vuelve a venderse en África, y por lo tanto hay muy pocos beneficios que se quedan en el continente», añadió.

Según Obama, EEUU no se encuentra entre estos países sobre los que cuestionarse porque no necesita petróleo ni gas de África, y lo único en lo que piensa su país es en «cómo poder impulsar la economía del continente africano. Queremos para África más comercio, no sólo ayuda al desarrollo».

De esa forma, Obama aspira a «poder vender iPods, aviones y muchos productos» a países que serían más ricos.

Mientras los intercambios entre China y África asaron de los 200.000 millones de dólares (150.000 millones de euros) el año pasado, empresarios estadounidenses lamentan que el continente no sea un objetivo diplomático de la Casa Blanca. En marzo, el nuevo presidente chino, Xi Jinping, hizo su primera visita como jefe de Estado a Rusia y África, firmando numerosos contratos comerciales.

Obama no hizo más que una visita a África durante su primer mandato, una corta escala en Ghana. En la actual gira, tras Sudáfrica, visitará Senegal y Tanzania.

Mandela como ejemplo

La delicada salud de Mandela, que tiene 94 años y lleva una semana hospitalizado en estado crítico, está marcando el viaje de Obama, que ayer se reunió en Johannesburgo con la familia de quien es uno de sus «héroes personales» y telefoneó a su esposa, Graça Machel, que afirmó que «el apoyo recibido del presidente Barack Obama, Michelle, Malia y Sasha me ha dado mucha fuerza».

El presidente estadounidense afirmó sobre Mandela que «sucoraje moral ha sido una fuente de inspiración personal y una fuente de inspiración para el mundo»

Antes de iniciarse un encuentro de Obama con universitarios de Soweto, la Policía dispersó con balas de goma a unos 300 estudiantes que protestaban fuera del campus contra la visita. Entre otras cosas acusaban a EEUU y a su presidente de cometer crímenes contra humanidad y del calentamiento global.