Unas 10.000 personas salieron a las calles de Estambul en apoyo a las reivindicaciones del pueblo kurdo tras la muerte el viernes de un manifestante kurdo de 18 años, Medeni Yildirim, por disparos de un policía en el este del país.

«¡Policía asesina, fuera del Kurdistán!» o «Esto es sólo el comienzo, la lucha sigue. El Estado asesino va a pagarlo» fueron algunas de las consignas coreadas por los manifestantes que intentaron llegar hasta la emblemática plaza Taksim, epicentro de las protestas de los «indignados» que comenzaron a movilizarse en Turquía a finales de mayo. Sin embargo, la Policía les impidió el acceso.

«¡Larga vida a la fraternidad del pueblo!», corearon los participantes en turco y kurdo durante las varias horas que permanecieron en las calles aledañas a Taksim.

La mayoría ya se había dispersado cuando los agentes antidisturbios cargaron contra un millar de activistas que aún permanecían juntos cerca de la plaza.

Los concentrados protestaron por la actuación de la policía, que mató a un manifestante e hirió a otros diez el viernes en el distrito de Lice, provincia de Diyarbakir, cuando protestaban por la construcción de una comisaría. Se trata del incidente más grave desde que el Gobierno y la guerrilla del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) llegaron a un acuerdo de alto el fuego en el marco de un proceso de paz.

También ayer cientos de kurdos participaron en el funeral del fallecido en la ciudad de Diyarbakir, en Kurdistán. «Compórtate, Erdogan. No nos eches a las montañas!», corearon los participantes en referencia a los campamentos del PKK.

Desde el Gobierno defienden la vigencia del proceso de paz y el Ministerio del Interior aseguró que se va a investigar lo ocurrido el viernes. Por el momento la versión oficial es que unas 250 personas atacaron las obras de construcción de la comisaría y que los policías realizaron disparos de advertencia para dispersar a la multitud.

Antes incluso de la muerte del joven el Partido Paz y Democracia (BDP), había convocado para hoy manifestaciones en las principales ciudades del país en apoyo al proceso de paz.