A pesar de que la temporada del Himalaya ya finalizó y estemos de lleno en la del Karakorum, os traemos a estas líneas dos excelentes realizaciones un tanto «olvidadas» que se llevaron a cabo en el mes de mayo en dos picos del Himalaya nepalí.

Ambas actividades comparten un denominador común: dos aperturas o dos primeras en terreno virgen y de carácter técnico. La primera de ellas se centró en el área de los Kanchenjungas, más concretamente en el pico Talung (7.349 m). Los protagonistas son dos alpinistas checos: Marek Holocek y Zdenek Hruby. Pues bien, esta cordada se hacía con la primera ascensión en estilo alpino de la cara noroeste del sietemil. En un ida y vuelta de siete días con seis vivacs incluídos, los checos escalaban 2.500 metros nuevos con dificultades técnicas de hasta M6+ y WI6.

De esta forma, el más mediático de los dos alpinistas, Holocek, se desquitaba de este sietemil, ya que hace nueve años lo había intentado, aunque entonces por el pilar noroeste. Al parecer se trata de la tercera ascensión absoluta del Talung.

El propio Holocek informa que, mientras en el Kanchenjunga se juntó un buen número de expediciones, ellos se encontraban solos ante el Talung: «No había nadie en la montaña, solo Zdenek y yo. Sabíamos del compromiso que tomamos, ya que si pasaba algo se habría convertido en un gran problema. Por suerte, tuvimos buen tiempo, nos respetó la salud y trabajamos con una inmensa paciencia -recordaba-. Solo pasamos un momento crítico en un vivac, ya que no pudimos montar bien la tienda».

Efectividad

Mientras tanto en otra región nepalí, en el Khumbu, la ucraniana Marina Kopteva y el ruso Vladimir Belousov se hacían con la primera de la vertical cara este del Kyajo Ri (6.186 m).

Para la apertura necesitaron seis intensas jornadas de trabajo que se tradujeron en nada más y nada menos que 28 largos. A la nueva obra le han llamado «Stealing Beauty», con un grado de 6A en la escala rusa y dificultades de VI, M6 y 90º.

Según han informado los protagonistas, la escalada se desarrolló sin especiales contratiempos: «La verdad sea dicha, llegamos a Nepal, nos acercamos a la montaña y tuvimos la gran suerte de realizar la actividad en seis días. Creemos que hemos sido bastante efectivos -señalaban-. Las mayores dificultades nos las encontarmos en la parte inferior de la vertical pared, entre los 5.100 y 5.600 metros. El descenso, rapelando, lo hicimos al día siguiente de hacer cima por la misma vía».

La cara este del Kyajo Ri recibió cuatro intentos hasta que ha llegado la primera firmada por esta cordada ruso-ucraniana. Por su parte, Kopteva está demostrando ser una de las especialistas más importantes en pared alpina. Entre otras, cuenta con una apertura (femenina) en la Gran Torre del Trango.