Presentación oficial del lateral catalán
Joan Oriol quiere demostrar que es «válido» para jugar en Primera
El futbolista desveló que había conversado con Pandiani y Camuñas acerca del club rojillo y la ciudad. Ambos le confirmaron que el «ambiente es muy familiar y que la gente está muy volcada con el equipo, para mí es importante que el futbolista esté arropado».
Natxo MATXIN
A la tercera tiene que ser la vencida. Eso es lo que se piensa en Osasuna tras intentarlo en 2011 con Jukka Raitala y el año pasado con Nano. Que en esta ocasión Joan Oriol, con el permiso de Eneko Satrustegi, tienen que formar una dupla lo suficientemente competitiva como para que el lateral izquierdo deje de ser un quebradero de cabeza para el cuerpo técnico rojillo.
En ese sentido se postuló el lateral catalán durante su presentación oficial en la sala de prensa de El Sadar. «Vengo con mucha ilusión y ganas de demostrar que soy válido y que Osasuna no se va a arrepentir con mi fichaje», confirmó el futbolista de Cambrils en sus primeras impresiones en la capital iruindarra.
Lo cierto es que Oriol tampoco es que haya disfrutado de mucha confianza ni presencia en el primer equipo del Villarreal. Así, ha alternado en el puesto con Jaume Costa y el submarino amarillo ni siquiera ha intentado prorrogar su contrato, que finalizó el pasado día 30 de junio. «Tengo ganas de disponer de esa continuidad que todo jugador desea, espero disfrutar de muchos minutos aquí en Osasuna y dejar claro que puedo jugar en Primera muchos años», aseguró.
El director deportivo, Ángel Martín González, avaló la incorporación. «Más o menos ha jugado el 50% de los minutos, pero es un futbolista contrastado, con la suficiente entidad como para jugar en Osasuna», explicó. El defensa tendrá una cláusula de cinco millones de euros y fue definido por el máximo responsable técnico rojillo como «rapidito e intenso en defensa, que tiene buen manejo de balón y que en ataque aporta cosas».
Un aspecto este último que fue corroborado por el propio jugador, al indicar que «me gusta subir bastante al ataque, pero también me aplico en defensa y aquí supongo que me enseñarán más», comentó, en un guiño a su nuevo técnico, a sabiendas de que lo primero para Mendilibar es que el equipo se caracterice por una intensidad defensiva palpable sobre el campo.
Oriol es una vieja aspiración de la entidad osasunista que «hace dos años intentamos incorporar y que por fin se ha dado la circunstancia», confirmó Martín González. En esta ocasión, el catalán ha acabado deshojando la margarita del lado rojillo tras haber indagado entre antiguos compañeros que también formaron parte de las filas de Osasuna. Desveló, por ejemplo, que había mantenido conversaciones con Walter Pandiani o Javier Camuñas, «y ambos me hablaron de lo que era la ciudad y el club, de que la gente se vuelca mucho con el equipo y de que el ambiente es muy familiar, donde todos van a una, afición, club y jugadores».
Salida de Nano
Martín González, además, confirmó algo que ya se barruntaba, que la llegada de Oriol supone, de facto, la salida de Nano. «Hace tiempo que sabe de su situación y está buscando equipo. Le queda un año de contrato y lo lógico es que lleguemos a un acuerdo para rescindir ese compromiso», corroboró.
Lo más probable es que el destino del lateral gallego, a sus 31 años, sea regresar al Numancia, conjunto desde el que llegó a Osasuna en el mercado veraniego de la pasada campaña. Nano, que en su última temporada en Soria se había reconvertido en defensa tras jugar casi toda su trayectoria en el interior, nunca acabó de hacerse con el puesto, de modo que Mendilibar tuvo que buscar alternativas, sobre todo colocando a Damià en ese costado izquierdo.
Joan Oriol, el segundo fichaje para la próxima temporada, firmó como jugador rojillo para las tres próximas campañas y el futbolista catalán tendrá una cláusula de rescisión de cinco millones de euros.
La presentación de Joan Oriol dejó patente que la brecha entre el director deportivo, Ángel Martín González, y la actual junta directiva no ha desaparecido. El primero admitió que «si no soy yo el que toma las decisiones y me imponen criterios deportivos no me puedo encontrar cómodo. Hay que respetar la parcela de cada uno».
El directivo Txuma Peralta, también presente en el acto, matizó las palabras del madrileño. «La junta no entiende de futbolistas más que cualquier aficionado y para eso están los profesionales, pero sí entiende de economía, de futuro y de manejo del club. Quizás es un baremo que antes no se ponía sobre la mesa y que ahora sí que es cierto que, cuando se hacen algunas propuestas deportivas, se toma parte en las decisiones».
Martín González solo pudo ratificar que su presencia en el staff técnico rojillo se ceñirá hasta la confección de la plantilla de la próxima campaña, pues «ese fue mi compromiso. A partir de ahí, no sé si tendremos que volver a hablar, si nos sentaremos o continuaré la temporada que me queda de contrato». Por su parte, Peralta aseguró que los rectores del club «queremos que siga trabajando a pleno rendimiento, como siempre lo ha hecho, es un elemento imprescindible ahora mismo en Osasuna».
El director deportivo reivindicó el regreso a un «clima de tranquilidad y normalidad, que nos dejen trabajar». Muchas cosas tendrán que cambiar para que se templen los ánimos. N.M.
