El primer ministro turco, Recep Tayip Erdogan, reafirmó su voluntad de llevar hasta el final el proceso de diálogo con el PKK.

«Nadie podrá apartarnos de nuestro camino (...) el proceso de paz va a continuar», señaló Erdogan en su comparecencia semanal ante los diputados de su partido, el islamista AKP.

«Este problema no es de ayer y necesita mucho trabajo y paciencia», señaló, para apelar «a todas las partes a mantener la sangre fría».

Erdogan trató de justificar la muerte de un joven en Lice en la represión de una manifestación de protesta por la instalación de una comisaría en la localidad evocando la cuestión del «tráfico de cannabis».

Oçalan reclama pasos urgentes

Por su parte, el líder del PKK, Abdulah Oçalan, instó al Gobierno turco a dar pasos urgentemente para una solución democrática al proceso que, a su juicio, «no puede avanzar con pasos de una sola parte».

El hermano del líder kurdo, Mhemet Oçalan, tras visitarlo en la prisión de la isla de Imrali, transmitió a la agencia kurda Diha su mensaje de que «los pasos acordados deben ser llevados a la práctica inmediatamente. El Gobierno debe cumplir sus responsabilidades».

En cuanto al ataque de Lice, reclamó una investigación del Ejecutivo. «Un joven fue asesinado en Lice, y fue disparado por la espalda, como es conocido y todo el mundo ha visto. Además diez personas fueron heridas, dos de ellas en estado crítico. Es lo que ocurrió en Lice, como han mostrado los medios y ha informado la Cámara Médica de Diyarbakir». Oçalan pidió además ser atendido por médicos independienes de una infección de garganta.