El derribo del viaducto de Sabino Arana abre el camino a la edificación de más pisos
Ayer comenzaron las labores de derribo del viaducto de Sabino Arana gracias al que, al inicio de 2014, Bilbo ganará 20.000 metros cuadrados para usos públicos. Al margen de esa urbanización, el Consistorio ya piensa en nuevas «edificaciones lucrativas» en ese entorno.
Agustín GOIKOETXEA |
Con la retirada de unos paneles del pórtico de señalización, junto a la intersección con la avenida del Ferrocarril, comenzaron ayer los trabajos de demolición del viaducto de Sabino Arana. Los primeros pasos se centrarán en la retirada de barreras de seguridad, iluminación, barandillas metálicas y pantallas acústicas, a los que seguirá el desmontaje de la imponente estructura de hormigón.
La diputada vizcaina de Obras Públicas y Transportes, Itziar Garamendi, explicó que se optará «siempre que sea posible» por el corte y desmontaje de los paneles frente a los métodos de demolición tradicional, «lo que contribuirá a reducir las afecciones producidas por proyecciones, ruido y emisión de polvo». Se retirarán 12.000 metros cúbicos de tablero y 3.000 de pilares, empezando por el extremo más bajo y dejando para épocas con menos tráfico en la A-8 los tramos de arriba, que pudieran generar problemas a la circulación, especialmente en los días de operación salida de las vacaciones estivales.
«Queremos minimizar las afecciones que se puedan dar en el entorno de los viaductos, es decir, obtener el mayor rendimiento con el mínimo impacto», manifestó Garamendi. La responsable foral informó de que «durante los trabajos será necesario cortar el paso de vehículos y de peatones en algunas de las calles adyacentes, pero se habilitarán alternativas tanto para los automovilistas como para los vecinos de la zona». El edil José Luis Sabas precisó que los cortes se producirán tanto durante el día como por la noche, salvo en la calle Autonomía, que serán en horario nocturno para evitar afecciones al tranvía.
Espacio de «oportunidad»
Sabas se mostró ilusionado porque la desaparición del viaducto «brinda una oportunidad importantísima a la ciudad». Quedarán libres 20.000 metros cuadrados para uso públicos, sobre los que se barajan tres propuestas de urbanización que se han trasladado a los vecinos para fijar un proyecto consensuado, que serán el que se ejecute.
Al margen de cómo serán las zonas verdes, aceras y viales en el espacio liberado por el acceso a la autopista, el Área de Urbanismo dispone de un estudio sobre el nuevo «espacio de oportunidad», como define a una parte de los terrenos liberados en Basurto en los que pudiera edificarse. Uno de los solares con los que el Ayuntamiento quiere hacer «negocio» es el inmueble de Materias Inflamables, de propiedad municipal, que pudiera ser recalificado para construirse viviendas.
La portavoz de Bildu, Aitziber Ibaibarriaga, comentó que las «oportunidades» de las que habla el equipo de Gobierno son «edificabilidades lucrativas», no planteándose otros usos que pueden repercutir en la calidad de vida de los vecinos de Basurto y, por extensión, de la villa. Lo que se aventura es que esas recalificaciones -se apuntan en dos solares, más el de Materias Inflamables- se recogerán en el nuevo Plan General que se pretende tener acabado para 2015.