El Gobierno brasileño reitera que quiere la reforma política vigente para 2014
El vicepresidente de Brasil, Michel Temer, reafirmó el compromiso del Gobierno de llevar a cabo una reforma política e insistió en que «lo ideal» sería que estuviera vigente para las elecciones generales del próximo año, después de que retrasara la fecha
GARA |
El jueves, a la salida de una reunión con los socios del Gobierno en la Cámara de Diputados, el vicepresidente del Ejecutivo, Michel Tamer, descartó que se pueda celebrar un plebiscito sobre la reforma política para que pueda estar vigente en los comicios de 2014, por la falta de apoyo parlamentario.
El 24 de junio, Rousseff propuso la celebración de un referéndum que siente las bases de una reforma constitucional para «buscar soluciones» a los problemas que «inquietan y movilizan al pueblo brasileño».
Planteó para ello un programa de «pactos» para avanzar hacia un nuevo Brasil, dentro del cual figuran aspectos económicos como la «estabilidad fiscal» y políticos como la lucha contra la corrupción -que se castigará con penas más duras-, pero principalmente sociales, con cambios en sanidad, educación o infraestructuras.
El objetivo de la presidenta era que la reforma fuese aprobada antes de octubre, que marca el plazo legal para que esté en vigor en las elecciones presidenciales y legislativas de 2014, pero tanto el Congreso como el Poder Judicial advirtieron de que el tiempo es escaso para una consulta de esa naturaleza.
De producirse la consulta en una fecha posterior a octubre, solo podría entrar en vigor para las municipales de 2016 y, en el ámbito nacional, en las presidenciales y legislativas de 2018.
Ante las críticas recibidas, Tamer emitió un comunicado para aclarar que las declaraciones del jueves solo «reflejaban la opinión de algunos líderes de la base aliada del Gobierno en la Cámara de Diputados sobre los plazos indicados por el Tribunal Supremo Electoral para la consulta popular». «Reafirmo el compromiso de este Gobierno, anunciado por la presidenta, Dilma Rousseff, con una reforma política que amplíe la representatividad de las instituciones a través de una consulta popular», incidió. Aunque reconoció «las dificultades impuestas por el calendario», reiteró que «el Gobierno mantiene su posición de que lo ideal es celebrar el plebiscito en una fecha que altere el sistema electoral para 2014».
Adelantó que «la próxima semana se reunirá con los líderes de la base aliada del Gobierno en el Senado para reafirmar su apoyo y discutir la elaboración del decreto legislativo para convocar el plebiscito».
Por otra parte, un niño de 12 años que recibió un tiro en la cabeza durante una manifestación en la ciudad brasileña de Santa Luzia, en el área metropolitana de Belo Horizonte falleció ayer. El autor de disparo fue un policía retirado.
Rousseff insistió el jueves en un acto público en la importancia de ese plebiscito porque serán los ciudadanos los que definan la reforma política y rechazó objeciones como la complejidad de las preguntas. «Creo mucho en la inteligencia del pueblo brasileño (...) No soy de los que piensan que el pueblo es incapaz de entender porque las preguntas son complicadas», subrayó.