Anartz BILBAO

Banda sin igual, Motxila 21 es un grupo de rock surgido en 2005 en Iruñea y compuesto por una docena de músicos con síndrome de Down que tocan saxofones y percusión, junto a otros entre los que destacan, por su relevancia musical, El Drogas (ex Barricada), el Piñas y Kutxi Romero de Marea -por cierto, estos últimos se «mosquean» si los llaman colaboradores y no integrantes de Motxila 21-. El nombre de la banda, según anuncian en su presentación, «hace referencia al cromosoma 21 que marca su diferencia con el resto de personas y que hace que las personas con síndrome de Down sean personas que necesitan expresarse, divertirse, comunicarse. En definitiva, hacer lo que todos deseamos y amamos».

Tras casi una década en la que, además de darse a conocer, ha conseguido el aplauso sincero del público de Euskal Herria en general y de Nafarroa en particular, Motxila 21 planea ahora mostrarse al mundo y actuar en el extranjero, una apasionante aventura que Iñaki Alforja pretende plasmar en un documental.

Integrante de Eguzki Bideoak, Alforja es un experimentado realizador que trabaja el documental desde un prisma social. En 2006 presentó «Ezkaba, la gran fuga de las cárceles franquistas», trabajo que llegó a las pantallas del cine y también fue emitido por ETB, y en el año 2008 «El cementerio de las botellas», también sobre la represión franquista en Nafarroa. Con Motxila 21, además, Alforja ha confeccionado el videoclip-documental del tema «Somos la banda Motxila 21», compuesto por El Drogas, así como el lipdub que no es lipdub -pues el realizador consideraba que estos están ya superados- «Somos distintos», firmado por Kutxi Romero, de Marea.

Gracias a la realización de ambos trabajos, Alforja ha entablado relación con Motxila 21. «Los he acompañado en varias salidas y he constatado que es una banda de rock única. No conozco a otra que suba encima de un escenario con tanta ilusión; son todo pasión y transmiten» admite el realizador, para concluir: «Motxila 21 engancha».

Para el director, los citados videoclips han supuesto su primer contacto con personas con síndrome de Down. «Me acerqué a ellos con las tonterías típicas que llevamos todos en la cabeza sobre cómo comportarse, etc. Barreras que ellos rompen con su manera de ser y de tratarte, por su cercanía y contacto físico». Tras su experiencia, Alforja señala que, en cuanto al trabajo, «no haría distinción en si tienen síndrome de Down o no. Son todos muy trabajadores y tienen pasión por tocar. Tenían muchas ganas de realizar los videoclips de la misma manera que ahora desean rodar el documental».

Lo del documental siempre le ha rondado la cabeza. «Desde que los conocí, he tenido claro que Motxila 21 tiene un documental, por lo que transmiten, por lo que cuentan, por cómo se relaciona la gente con ellos, por lo que ellos son y por el propio proyecto. Pero aunque en cada concierto hay momentos mágicos, era difícil desarrollar una historia, que el documental tuviera un principio y un final», hasta que a la banda le surgió la posibilidad de volar a Londres y devolver la visita a The Autistix. Compuesta por jóvenes con autismo, la banda inglesa fue acompañada en junio por los navarros en una gira por Euskal Herria.

Finales de agosto y principios de setiembre son las fechas que se barajan para que Motxila 21 viaje a Londres -los ingleses están a la espera de una subvención que lo facilite-. Y es entonces cuando Iñaki Alforja grabaría a la banda. «El documental se acogería a la fórmula de la road movie, del cine de carretera, con ese componente de qué es lo que pasará, a dónde nos llevará el camino». Además, recuerda el realizador, «Londres tiene el componente de ser una de las ciudades con mayor diversidad social y cultural del mundo, lo que casa perfectamente con el proyecto de Motxila 21».

Por lo tanto, «enmarcar la historia de la singular banda navarra en un contexto tan variopinto como Londres lo dota de un sabor añadido».

Apasionado de las historias corales, Alforja no cree en líderes, por lo que plantea el proyecto de manera que «muestre la personalidad de la banda de manera coral. Aunque lo bonito del guión de un documental es que siempre hay una parte que queda abierta, el trabajo hablará de derechos humanos y de derechos para todas las personas; de creatividad, de música y de rock; de amistad y de amor».

Para la financiación del proyecto, Alforja eligió el modelo de crowdfunding, «pues necesitamos pagar viajes y gastos de mantenimiento del equipo». Para ello se acogieron a la fórmula que ofrece el portal Verkami, en un proceso paralelo al que lleva la propia banda en la organización de su viaje. «Disponemos de cuarenta días para conseguir microaportaciones que sumen en su total los 12.000 euros. Si en ese plazo se consigue llegar a esa cifra, te lo dan pero si no llegas a la cifra estipulada te quedas sin nada, pues solo cobran a la gente si el proyecto consigue la financiación prevista».

Según Alforja, quien tiene claro que antes o después Motxila 21 tendrá su documental, «la acogida ha sido buena, pues todas las asociaciones de síndrome de Down difunden el proyecto del que también se han hecho eco las principales revistas de rock del Estado. Pero esta aceptación no se ha traducido en dinero, suponemos que debido a la crisis». El plazo fijado para reunir la financiación necesaria finaliza hoy sábado, 6 de julio. La realización de «Motxila 21. Getting Down in London» necesita, por lo tanto, de un fuerte impulso final. De tí depende.