Según la última estimación electoral del Euskobarómetro, la representación electoral en la CAV se mantiene estable. De producirse ahora elecciones, los resultados de las grandes formaciones cambiarían poco, con una ligera tendencia al alza de PNV y EH Bildu, y un leve retroceso de PSE y PP; Izquierda Unida podría entrar en el Parlamento y UPyD mantendría su representación. Esos datos coinciden en lo sustancial con el último sondeo de Lehendakaritza, realizado unas semanas antes.

El PNV volvería a ganar las elecciones al Parlamento autonómico y lograría entre 27 y 28 escaños, mientras que EH Bildu se mantendría en segunda posición, con entre 20 y 22 parlamentarios; el PSE obtendría 14 representantes, perdiendo dos escaños; el PP sumaría nueve o diez; y UPyD se quedaría con uno. Además de los partidos con presencia actualmente en la Cámara, podría incorporarse a ella Ezker Anitza-IU, con dos escaños.

Intención directa

La encuesta del Euskobarómetro ofrece también la intención directa de voto expresada por los encuestados. Llama la atención que, según este dato, EH Bildu es la formación que mayor apoyo directo obtiene tanto en Araba como en Gipuzkoa. En la primera circunscripción suma un 15,5% de intención, frente al 13,5% del PNV, al que luego dan ganador; y en Gipuzkoa logra un 18,5%, ante un 16,3% de los jeltzales.

La confesión abierta de votar al PP parece un hecho vergonzante para la mayoría de los encuestados. Apenas un 1,3% de los vizcainos y el 1% de los guipuzcoanos lo reconocen; en Araba llegan al 4,7%. En el conjunto de la CAV solo el 1,6% dice votar al PP, frente al 3,6% que asegura que elegiría la papeleta de IU, por ejemplo. Los autores del Euskobarómetro ya avisan de que estas muestras de intención directa de voto deben corregirse en la «cocina» del sondeo.