Sebastian Vettel afianzó su liderato al frente del Mundial tras alcanzar uno de los últimos retos que le quedaban por superar, el de ganar en casa. Lo hizo ayer, en Nurburgring, y lo hizo en una carrera completísima, en la que tuvo que superar a Hamilton en la salida, acertó en la estrategia con los cambios de ruedas y resistió la embestida final de los dos Lotus, que terminaron con un ritmo endiablado que no les fue suficiente.

Fernando Alonso (Ferrari) acabó cuarto en una prueba en la que la estrategia diseñada por la escudería italiana en la sesión de clasificación previa funcionó a medias, ya que, si bien logró avanzar desde la octava plaza de salida a la cuarta final, no le permitió llegar al podio.

De hecho, la carrera de Alemania deja más líder del Mundial a Vettel que, a pesar de las dificultades que se encontró ayer para ganar la carrera, llegará al ecuador del Mundial, que se alcanza en el GP de Hungría del 28 de julio, con un cómodo colchón de 34 puntos sobre Alonso, su inmediato perseguidor.

En la salida de la carrera, los Red Bull de Vettel y el australiano Mark Webber rebasaron al británico Lewis Hamilton (Mercedes), que partía desde la pole, con lo que el piloto alemán pudo empezar a marcar el ritmo de carrera sin oposición.

A pesar de la guerra de estrategias entre los equipos que empezaron con neumáticos blandos y los que decidieron hacerlo con duros, Vettel logró mantenerse al frente en el momento que salió el único coche de seguridad, en la vuelta 24.

Un Marussia marcha atrás

La carrera se neutralizó tras una inusual estampa en la que el Marussia del francés Jules Bianchi iba marcha atrás en una bajada después de que el piloto francés abandonara el monoplaza tras haberse incendiado.

La salida del coche de seguridad propició un cambio masivo de ruedas, pero los cuatro primeros no perdieron la posición, con Vettel primero, seguido de Grosjean y Raikkonen, y Fernando Alonso tras ellos. De ahí al final fue una persecución sin descanso, con la incertidumbre de las paradas en boxes y el rendimiento de los neumáticos, si bien tan solo Raikkonen ganó la posición a su compañero.

La carrera de casa para Mercedes estuvo muy alejada de las esperanzas que tenían depositada en ella el viernes, pues a la mala clasificación del sábado del alemán Nico Rosberg se unió ayer la carrera de Hamilton, que pasó de primero a tercero antes de la primera curva, y solo pudo ser quinto al final.

Más dura fue la carrera para Webber, que en su primera parada, en la vuelta 9, perdió una rueda en la operación de cambio de neumáticos que tras salir despedida y rodar sin control, impactó en el cuerpo de un cámara de televisión, que tuvo que ser retirado en camilla de la instalación. No obstante, el australiano culminó una gran remontada para terminar 7º.