GARA > Idatzia > Kultura

UDATE | Getxo Jazz 2013

El respetable disfrutó con ganas

p053_f01_92x149.jpg

Alvaro HILARIO

Se busca tocar, homenajear, a compositores diversos, de diferentes estilos y épocas, cubanos y estadounidenses», anunció Gonzalo Rubalcaba una vez hubo interpretado los dos primeros temas de la noche. Dos temas que fueron la tarjeta de presentación del espectáculo y que, por eso mismo, confirmaban las palabras del pianista cubano: un ir y venir entre el jazz impregnado de son y el bop, el jazz más estadounidense; las dos influencias de las que el Trio se hacía acreedor.

Escuchando esas palabras de Rubalcaba, recordé lo que, hace escasas fechas, señaló Iñaki Añua, director del Festival de Jazz de Gasteiz, como uno de los criterios que ellos tienen de cara a elaborar las programaciones: «Que sea atractivo tanto para quien no escucha jazz habitualmente como para el aficionado al jazz».

No en vano, fue Añua quien hizo debutar a Gonzal Rubalcaba en el Estado español: participó en la sección Jazz del Siglo XXI (con Ignacio Berroa a la batería) en 1992. Además de visitar Gasteiz en varias ocasiones, Rubalcaba también ha pasado por Iruñea (2008) y Donostia(2012).

El pianista es -amén de un reconocimiento internacional más que amplio- casi un habitual de estas tierras. Getxo apostaba de este modo a caballo ganador, a oferta de probada efectividad. No están los tiempos económicos para experimentos que mejor se hacen con gaseosa.

Siguiendo estos razonamientos, habremos de decir que un programa «apto para todos los públicos», como el ayer ofrecido por Rubalcaba, puede ser el remedio adecuado para combatir el virus de el-jazz-es-aburrido: diversos autores, estilos y épocas. Todo no puede ser aburrido, algo de lo que Gonzalo Rubalcaba trae tiene que gustar. Más aún si se trata de un trío compacto, aguerrido, convincente y efectivo; tres músicos virtuosos (como se pudo comprobar) pero poco amigos de florituras innecesarias.

Ya explicó el pianista que la base del concierto iba a ser su último disco, «Siglo XXI», (2012), disco de diez temas donde tres son composición del cubano.

El arranque fue a ritmo de son (¿«Fifty»? Puede), con el enérgico piano de Rubalcaba transformado en un instrumento más de percusión. La continuación vino con una balada de esas que hacen evocar salones de baile y el frufru provocado por el roce del satén. Aunque era una balada de Bill Evans uno, no sé por qué, recordó a Mc Coy Tyner.

Y así continuaron, alternado las dos herencias muscales anunciadas. Con el quinto tema se adivinaba el principio del fin, esto es, el comienzo del climax que se cimentó en tres temas seguidos llenos de brio y de ritmo, como «Son XXI». No faltaron las escaramuzas entre piano y bajo (bajo fraseador, contando historias con un fondo de percusión caribeña; Rubalcaba le hizo trabajar mucho a don Armando, mucho) que fueron muy del gusto del respetable que aclamó al trío. Conseguido el efecto deseado, con el público en pie, Rubalcaba interpretó dos piezas al piano, él solo, de su anterior trabajo, «Fé» (2010): sus compañeros no querían salir, «están revirados», dijo. No es de extrañar: es muy probable que estén todavía recuperándose del esfuerzo.

Ficha

Banda: Gonzal Rubalcaba Trio. Gonzalo Rubalcaba, piano; Armando Bola, contrabajo y bajo eléctrico; Ernesto Simpson, batería y percusión.

Lugar: plaza Biotz Alai. Algorta (Getxo).

Fecha: 6-7-2013.

Público: La carpa de la plaza Biotz Alai rozó el lleno.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo