El Parlamento turco modificó la noche del viernes al sábado una controvertida disposición de las normas de procedimiento de los ejércitos, que ha sido utilizada varias veces para justificar los golpes de Estado. La nueva disposición forma parte de un proyecto de ley que fue aprobado ayer en su conjunto y que entrará en vigor tras el aval del presidente turco, Abdullah Gul, y su publicación en el Boletín Oficial.

La enmienda presentada por el gobernante Partido Justicia y Desarrollo (AKP) reescribe el artículo 35 de la ley sobre el funcionamiento de las Fuerzas Armadas, emitido tras el golpe de Estado de 1960 y que establece que el deber del Ejército es sobre todo «preservar y proteger la República de Turquía».

Los militares turcos protagonizaron dos golpes de estado, en 1971 y 1980, apoyándose en ese artículo, con el argumento de que las autoridades civiles no podían asegurar la defensa de los principios constitucionales y valores republicanos.

La nueva versión aprobada restringe las áreas de intervención de las Fuerzas Armadas, señalando que su papel es el de «defender a los ciudadanos turcos frente a las amenazas y peligros procedentes del exterior», asegurar una disuasión efectiva y participar en operaciones en el extranjero aprobadas por el Parlamento.

La enmienda fue adoptada con el apoyo de los partidos de la oposición, con la excepción del Partido de Acción Nacionalista (MHP), que argumentó que el cambio complicaría la tarea del Ejército en su lucha contra la insurgencia kurda.

La modificación del artículo 35 responde a la voluntad del Gobierno islamista turco de reducir la influencia de los militares en la política. Desde que llegó al poder en 2002, el AKP ha llevado a cabo reformas en esta dirección, en particular para acelerar las negociaciones de adhesión con la Unión Europea.

Desde 2007, cientos de militares en activo o retirados han sido detenidos, procesados o condenados por conspirar contra el Ejecutivo. En 1997, el Ejército forzó la dimisión de un Gobierno de inspiración islamista.

Policía a las universidades

También el viernes, el primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, anunció el despliegue de agentes de la Policía en las universidades públicas, en sustitución de la seguridad privada, lo que podría insuflar de nuevo las protestas contra el Gobierno, habida cuenta del creciente descontento de la clase estudiantil hacia Erdogan. En los últimos años se han multiplicado las protestas contra el Ejecutivo por las reformas educativas, muchas de las cuales han terminado en disturbios.