GARA > Idatzia > Mundua

Obama insta a aprobar el plan migratorio que la renuncia de Napolitano puede frenar

La renuncia el viernes de la secretaria de Seguridad Nacional de EEUU, Janet Napolitano, que deja un legado que combina el número récord de deportaciones y sus esfuerzos por sacar adelante la reforma migratoria, podría complicar las negociaciones en el Congreso, donde los republicanos exigen reforzar la seguridad fronteriza con México. Por eso, Barack Obama volvió a pedir ayer celeridad en la aprobación de este plan reformista, proyecto crucial de su segundo mandato.

p018_f01.jpg

GARA |

El presidente de EEUU, Barack Obama, instó ayer al Congreso a que actúe con celeridad y apruebe una reforma que modernice el sistema migratorio y fortalezca la economía, un día después de que la secretaria de Seguridad Nacional, Janet Napolitano, anunciara su renuncia como tercer titular del Departamento de Seguridad Nacional, para asumir la dirección de la influyente Universidad de California.

Napolitano, de 55 años, ha encabezado los esfuerzos de la Administración Obama para presionar al Congreso a que apruebe la reforma que permita a los «sin papeles» acceder a la ciudadanía.

Su tarea no ha sido fácil: por un lado, grupos progresistas y activistas le han atacado por la cifra récord de deportaciones desde que Obama llegó al poder en 2009 -unas 400.000 al año- y, por otro, líderes republicanos y grupos conservadores aseguran que su Departamento no hace lo suficiente por reforzar la seguridad fronteriza.

El viernes, el senador republicano por Alabama, Jeff Sessions, consideró que su gestión se caracterizó «por la constante falta de respeto por el imperio de la ley» y que, con su salida, el Congreso debe ahora asegurar que el Ejecutivo haga cumplir las leyes plenamente «y no de forma selectiva».

Aunque la renuncia de Napolitano -efectiva a mediados de setiembre- no significa en absoluto una crisis, sí complica las negociaciones para una reforma que legalice a once millones de «sin papeles», indicó Efe.

Pero su marcha no ha suscitado reacciones de apoyo a su labor por parte de los grupos proinmigrantes, debido al récord en deportaciones. Chris Newman, director legal de la Red Nacional de Jornaleros, resumió su mandato como un «desastre total» y aseguró que en su asociación están «muy contentos de que se vaya».

«Su legado, en lo que se refiere a las deportaciones, le va a perseguir», indicó el líder de la organización a favor de esta reforma, America's Voice, Frank Sharry, quien recordó las promesas del candidato Obama.

«Creo que ellos se sintieron víctimas de la noción de que si se deportaba gente a niveles récord, se crearía un espacio político para la reforma migratoria (...) No ha funcionado así, han perdido la credibilidad y destruido a miles de familias», señaló Sharry. Añadió que menos del 30% de las personas deportadas tenían antecedentes criminales, mientras que el resto fueron detenidos y expulsados por violaciones de tráfico u otras faltas menores.

Para Marielena Hincapié, directora del National Immigration Law Center, su salida ofrece al Gobierno de Obama la opción de «alejarse» de esa práctica.

«Más seguras que nunca»

Pero Sharry elogió la labor de Napolitano en materia de seguridad fronteriza. A su juicio, las comunidades limítrofes «están más seguras que nunca» y eso invalida los argumentos de los republicanos que se niegan a avanzar en la reforma migratoria mientras no haya seguridad en la frontera.

En su discurso de los sábados por radio e internet, Obama subrayó que la reforma aprobada por el Senado en junio ayudará al crecimiento económico, fortalecerá el sistema del Seguro Social y modernizará el sistema de visas, y ahora le toca el turno a la Cámara de Representantes, bajo control republicano.

«La Cámara de Representantes necesita actuar para que yo pueda promulgar una reforma migratoria de sentido común», aseguró Obama, quien pidió a la opinión pública que presione a los congresistas. Pero la Cámara Baja ha dicho que no estudiará la versión del Senado y que se decanta por una reforma limitada.

Si el Congreso aprueba la versión del Senado, el plan «fortalecerá los logros históricos que hemos tenido en la seguridad fronteriza en los últimos cuatro años», indicó Obama, según recogió Efe.

La legislación, aprobada el 27 de junio, incluye un plan de 46.000 millones de dólares que estipula la duplicación a 40.000 del número de agentes fronterizos, muros en 1.126 kilómetros de la frontera sur y el uso de aviones no tripulados y demás recursos de alta tecnología.

Obama reiteró que la reforma ayudará a la recuperación económica mediante la creación de empleo y la reducción del déficit por unos 850.000 millones de dólares en 20 años. Y describió cómo, en un «maltrecho» sistema migratorio, habría un declive de la fuerza laboral conforme se jubilen los «baby boomers» (nacidos entre 1946 y 1964), una escasez de mano de obra extranjera altamente cualificada y un aumento del déficit por no tener una base tributaria más amplia.

efecto nocivo

El senador republicano Jeff Sessions y otros conservadores participarán mañana en una Marcha por los Empleos, desde el centro de Washington hasta el Senado, para denunciar el efecto nocivo que, a su juicio, tendrá la reforma migratoria que propone Obama en la fuerza laboral del país.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo