TOUR 2013 Los Alpes
Muchos alicientes pese a Froome
Las últimas seis etapas presentan la suficiente dureza y atractivos para muchos corredores para mantener el interés de la carrera tras la exhibición de Froome en el Ventoux. Cinco corredores luchan por acompañarle en el podio final y trece equipos buscan su etapa.
Joseba ITURRIA | VAISON LA-ROMAINE
El Tour afronta hoy la última semana de carrera marcado por la exhibición de Chris Froome en el Mont Ventoux. Salvo accidente o un desfallecimiento que es impensable, el cajón más alto del podio de París ya tiene dueño, pero eso no resta interés al final de la edición 100 porque hay mucha igualdad entre los corredores que están detrás de él y trece equipos necesitan lograr su primera victoria.
Además el recorrido es propicio para el espectáculo. Tras la jornada de descanso de ayer, se puede esperar batalla de salida para entrar en la escapada hoy porque tiene muchas opciones de llegar a la meta de Gap. Y además lo normal es que sea una fuga de hombres fuertes porque se suben en la parte inicial dos puertos, la Montagne de Bluye (3ª, 5,7 kilómetros al 5,6% de media en el 17,5) y el col de Macuègne (2ª, 7,6 kilómetros al 5,2% de media en el 48). Luego a falta de 11,5 de meta se corona el col de Manse (2ª, 9,5 kilómetros al 5,2%) para revolver el triunfo.
Mañana hay una crono de 32 kilómetros entre Embrun y Chorges que presenta dos subidas de Segunda -Puy Sanières (6,4 kilómetros al 6%) y Réallon (6,9 al 6,3%)-, donde Froome puede obtener su tercera victoria y los aspirantes al podio se jugarán muchas de sus opciones. Desde Mollema, segundo, a Nairo Quintana, sexto, apenas hay 1:33 y en esta crono y en las tres etapas de alta montaña seguidas del jueves al sábado se debe romper esa igualdad.
Unos Alpes duros
El Tour había reservado la mayor dureza de esta edición 100 a los últimos cuatro días con el objetivo de mantener el interés y hay dureza suficiente para provocar muchos vuelcos en la clasificación general.
El jueves se subirá en dos ocasiones Alpe d'Huez, la segunda será final de etapa, y además hay otros tres puertos de Segunda y uno de Tercera en el recorrido. El viernes se suben de salida dos puertos de categoría especial, Glandon y Madeleine, luego el Tamie de Segunda y en la parte final dos Primeras, L'Epine y La Cruz de Hierro, que se corona a trece kilómetros de la meta en Le Grand Bornand.
El sábado espera otro final en un puerto de categoría especial, Annecy-Semnoz, 10,7 kilómetros al 8,5% de media, tras subir tres Terceras, un Segunda y el Mont Ravard de Primera en los escasos 125 kilómetros de los que consta la etapa. Una jornada en la que habrá batalla de inicio a fin entre todos los que necesiten salvar el Tour ese día porque en París solo tendrán opciones los grandes sprinters.
Como en la crono también es difícil que no ganen Froome o Tony Martin, el resto de corredores solo tienen cuatro opciones de buscar triunfos de etapa y el terreno exigente va a provocar que solo los más fuertes puedan optar a ellas.
Corredores de gran nombre intentarán atacar de lejos y solo Movistar, sobre todo en los dos finales en alto, puede querer controlar esas escapadas para lograr una etapa con Quintana.
Junto a Movistar es interesante ver la estrategia del Saxo Bank, que tiene a Contador y Kreuziger en tercera y cuarta posición y ha demostrado ser el equipo más fuerte en este Tour. El madrileño siempre ha dicho que no se conforma con la segunda plaza y ganó la Vuelta con un ataque por sorpresa a Joaquim Rodríguez. Resultará difícil que Froome se deje sorprender, pero será interesante ver cuantos hombres mandan por delante Saxo Bank, Belkin y Movistar en las escapadas. Porque el Tour no ha acabado. Lo mejor debería empezar ahora.
Todos los equipos dedicaron el día de descanso de ayer a entrenarse de forma suave por la mañana, atender a la prensa y recuperar energías para lo más duro del Tour. En el hotel de Euskaltel en Avignon, Mikel Nieve era protagonista tanto por su tercer puesto en el Mont Ventoux como por la incertidumbre que rodea al equipo. Igor González de Galdeano llegó a declarar que el navarro está en el mercado a pesar de tener contrato para la próxima temporada y que antes del domingo puede perder medio equipo.
Si la temporada de Euskaltel ha sido mala, lo peor es la imagen que se da en estos momentos en los que los ciclistas deberían estar concentrados en lograr el mejor resultado posible en el primer objetivo de la temporada y el manager general solo debería preocuparse de cerrar su plantilla, cosa que no puede hacer porque no sabe si va a seguir el equipo ni el presupuesto que tendría. Parece necesario que desde Lakua, el director de Deportes Jon Redondo ha declarado que el equipo es una de las formas más baratas de promocionar la marca Euskadi, actúe antes de que sea tarde y ponga fin a la incertidumbre.
Ajeno a lo que se comenta, Mikel Nieve señalaba ayer que «esta jornada de descanso viene muy bien, nos hacía falta a todos. Son dos semanas de carrera, los esfuerzos empiezan a pesar cada vez más y hay que aprovechar para pasar un día tranquilo».
De la etapa del Mont-Ventoux, el de Leitza hacía una valoración positiva: «Estoy contento de mi rendimiento. Hice tercero por detrás de los dos hombres más fuertes de la carrera. Acabar tercero en una cima como el Ventoux era importante para mí y lo conseguí. Sabía que llegaba bien al Tour, pero siempre necesitas competir para saber cuál es tu nivel con respecto a los demás. Me estoy encontrando con buenas piernas y estoy satisfecho. Es una lástima el tiempo que perdí el día de los abanicos. En el Tour los despistes se pagan caros y cedí diez minutos, pero no tiene solución y solo queda mirar al futuro».
El líder del Euskaltel añadía que en las etapas que quedan «debemos pelear por un triunfo de etapa y también está el maillot de la montaña, un premio muy importante. Sé que va a ser muy difícil, pero se puede luchar por conseguirlo. Mano a mano será difícil ganar a los más fuertes de la carrera. Nosotros debemos jugar nuestras cartas. En el Ventoux lo intenté atacando de lejos, cuando aún quedaba bastante subida. No podemos esperar al último momento, debemos movernos y buscar nuestras opciones». Joseba ITURRIA