Monica Mendiberri, vecina de Alde Zaharra, fue detenida ayer en Iruñea por agentes de la Policía española acusada de «daños, allanamiento de establecimiento público y coacciones» por participar en una protesta contra la apertura de un local de la cadena de comida rápida Burger King en la calle Mercaderes que tuvo lugar durante los pasados sanfermines.

Durante una kalejira convocada por Ernai el 13 de julio, se llevó a cabo una acción simbólica ante la puerta de Burger King para denunciar el imperialismo y la precariedad, cerrando la puerta con una pancarta. La kalejira realizó acciones similares ante el ayuntamiento para denunciar la corrupción y reivindicar la ikurriña, y ante el Departamento de Educación del Gobierno navarro para rechazar la imposición de los modelos lingüísticos. También se mostró solidaridad a los jóvenes que corren el riesgo de ser encarcelados por su actividad política, escenificando un muro popular en las murallas.

Mendiberri fue trasladada por la tarde ante el juez, tras lo que quedó puesta en libertad. Fuentes jurídicas señalaron que la operación sigue abierta, por lo que no pueden descartarse nuevos arrestos.

La de Mendiberri es la sexta detención que se produce en Iruñerria tras los sanfermines. El martes fueron detenidos cinco vecinos acusados de «desórdenes» por introducir una bandera por los presos en la plaza del Ayuntamiento minutos antes del txupinazo. Asimismo, diversos medios han criminalizado la kalejira por la ikurriña que tuvo lugar en la calle Txapitela el día 6.