La guerra abierta en todos los frentes de la derechona está tan interesante que servidora va a comprar una buena ración de palomitas para seguir el serial durante esta semana. Resulta que la mitad de los opinadores de ese espectro -nunca mejor dicho- defiende al Gobierno de Rajoy a capa y espada, y la otra mitad ya le da por amortizado. Entre ellos, Feredico Jiménez Losantos, quien nunca ha sentido gran aprecio por el gallego, y que ayer escribía en «El Mundo» que «conforme pasan los días y Rajoy es incapaz de darle una salida razonable, o simplemente de dar una respuesta que no sea un insulto a la inteligencia de los ciudadanos, empezamos a ver que lo peor del caso Bárcenas es que ha destruido la confianza moral de la media España que creía y que tenía derecho a ello». Por si se han perdido, se refiere a los votantes del PP, que deben estar con una depre de aupa. Normal, si Fede les dice que «con Rajoy estamos consiguiendo destruir en menos de dos años no sólo esa esperanza sino la nostalgia de un gobierno y un partido, el PP, a la altura de lo que España merece». Olvida que en ese partido, al parecer, llevan más de dos décadas trincando, también cuando estaba «a la altura de lo que España merece...».

Sin embargo, en «La Razón», Alfonso Merlos, otro plumilla tan escorado como el anterior, señalaba que «la oposición busca el ruido sobre el caso Bárcenas. Y eso significa que se le hace la boca agua pensando en la contaminación, en las interferecencias, en todo aquello que -volcado compulsivamente sobre la opinión pública- pueda contribuir a minar la confianza en el gobierno de España». ¿Incluirá a Losantos en la oposición? Merlos, que es más del PP que la gaviota, admite que «el presidente del gobierno no está ante un ejercicio fácil», pero añade que «puede y debe acometerlo». Faltaría más. Para el columnista del diario de Marhuenda «en la política, como en la vida misma, hay algo mucho peor que el fracaso; y es el no intentar lo que se puede o se debe. El Partido Popular tiene un deber y dispone del poder. No va a fracasar; ni a permitir que la sociedad caiga en la decepción. ¿Alguien lo duda?». Pues podría salir a la calle y preguntar... Lo de que el PP no va a permitir que la sociedad caiga en la decepción tendría guasa si se lo creyera el que lo ha escrito. En fin, Losantos y Merlos, Merlos y Losantos, tan iguales y tan diferentes.