La Seguridad Social dispuso ayer de 1.000 millones de euros del Fondo de Reserva para garantizar el pago puntual de las pensiones contributivas, según explicó el Ministerio español de Empleo y Seguridad Social. A comienzos de mes extrajo 3.500 millones para «optimizar los rendimientos» de la denominada hucha de las pensiones.

Tras esta adquisición, el valor del Fondo asciende a 59.307 millones de euros (5,65 % del PIB). En una nota informativa, el ministerio que dirige Fátima Báñez afirma que «como viene siendo habitual, en los meses de julio se produce una necesidad adicional de financiación para hacer frente al abono de dos mensualidades de pensiones (paga ordinaria y extraordinaria), un hecho al que se une la liquidación del IRPF».

Justifica esa decisión en que la Seguridad Social «debe ingresar al Tesoro el importe retenido en las nóminas que reciben los pensionistas, ya que al igual que otras rentas, están sujetas a este impuesto». Admite que en un periodo corto de tiempo confluyen «dos hechos relevantes para el sistema: a primeros de mes se abona a los beneficiarios sus prestaciones y días después se ingresa el pago a la Agencia Tributaria por la liquidación del IRPF». Detalla que el importe vinculado al pago del primer día hábil del mes supera los 14.000 millones, mientras la liquidación del IRPF se cifra en torno a los 1.000 millones.

Récord en 2012

Con esta adquisición, suman ya dos actuaciones este mes, dado que el pasado 1 de julio extrajeron del fondo de reserva 3.500 millones «para optimizar los rendimientos del Fondo de Reserva, y maximizar los intereses que genera».

En 2012 se recurrió a 11.683 millones de los fondos de la Seguridad Social (4.680 millones de euros del Fondo de Prevención y Rehabilitación y 7.003 millones de euros del Fondo de Reserva de la Seguridad Social).