Siete equipos -RadioShack, Europcar, Katusha, Omega Pharma, Belkin, Orica y Sojasun-, tres más que el año pasado, lograron acabar el Tour con todos sus miembros.

Sky: Objetivo conseguido para la formación británica, sensiblemente menos compacta que el año pasado. Chris Froome en la cumbre del Tour, Richie Porte (19º) fue su mejor lugarteniente.

Movistar: Gran estreno para Quintana, con el maillot de la montaña, el de mejor joven, una etapa y el segundo puesto en la general. Otras dos etapas para Rui Costa. Un éxito casi total.

Saxo: Contador se quedó fuera del podio (4º) pero fue una amenaza constante para Froome por su carácter temperamental. Kreuziger (5º) confirmó la calidad de la escuadra, vencedor de la clasificación por equipos.

Katusha: Rodríguez, que llegó con chispa al final del Tour, entró muy tarde en el podio (3º), después de la última etapa de montaña. Sin hacer mucho ruido, al igual que Kristoff, dominado por los rivales en los sprint.

Omega Pharma: Cavendish ya no es el único rey del sprint, pero se llevó dos etapas. El equipo belga, muy presente en la carrera, añadió otros dos triunfos parciales (T. Martin y Trentin).

AG2R La Mondiale: Un gran final de Tour, después del triste abandono de Péraud. Con Riblon (Alpe d'Huez y combatividad), Bardet, la revelación francesa, y una gran actuación colectiva.

Cannondale: Sagan, no demasiado brillante, se centró con éxito en el maillot verde. Un Tour más difícil que el de 2012, según admitió el eslovaco, ganador de una etapa.

RadioShack: Sin un verdadero líder para la general (Andy Schleck 20º), el equipo ha salvado el Tour gracias a Bakelants -una etapa y dos días de amarillo-.

Argos: Kittel se confirmó como el mejor sprinter de este Tour. Un día de amarillo y, sobre todo, cuatro etapas, la última de ellas en los Campos Elíseos. Buen botín.

Belkin: Mollema (6º) a un nivel muy bueno, y Ten Dam (13º) acabaron cediendo en la última semana. Pero el equipo holandés suscitó una gran expectación en su país.

Vacansoleil: A menudo a las puertas pero sin victorias, la formación probó fortuna repetidas veces (De Gendt, Westra, Flecha, Hoogerland). Prueba superada para el benjamín D. Van Poppel.

Garmin: Una mentalidad ofensiva y con grandes promesas (Talansky 10º). Sin ellos, el Tour hubiera sido más aburrido, tal y como demostró la victoria de Dan Martin en los Pirineos.

Orica: Dos etapas (Calvi y la crono por equipos) y cuatro días de amarillo (Gerrans e Impey) durante una primera semana formidable y entretenida. Los australianos dieron la campanada.

Lotto: El abandono de Van den Broeck dejó toda la responsabilidad sobre Greipel. El alemán, vencedor de una etapa en Montpellier, salvó la honra del equipo a pesar de un balance personal no demasiado positivo.

Europcar: Apareciendo a menudo en cabeza de carrera, el equipo francés se va sin cumplir las expectativas. Rolland, lejos de lograr sus objetivos en la línea de salida, y Voeckler, muy mermado.

Astana: Fuglsang pesca un puesto de honor (7º), su mejor resultado en una gran vuelta. Brajkovic abandonó en la primera semana y sus compañeros de equipo estuvieron muy discretos.

Euskaltel Euskadi: A falta de poder catar el éxito, el equipo vasco fue siempre fiel a su filosofía de carrera, el de correr al ataque (Antón, Nieve, Sicard y Jon Izagirre).

BMC: Fracaso en todos los sentidos. Cadel Evans pareció acusar su edad (39º), Van Garderen tardó en despertar (2º en el Alpe d'Huez) y Gilbert no estuvo fino en las etapas idóneas para la fuga.

Sojasun: El «Pulgarcito» del pelotón justificó su invitación. Simon rozó el triunfo de etapa y el debutante Vuillermoz descubrió un potencial interesante.

Cofidis: Después de una entrada catastrófica en la carrera (caídas en Corsica), el equipo francés enderezó el rumbo en los Alpes. Como símbolo, el 9º puesto de Navarro, inesperado para gran parte de la afición francesa.

FDJ.fr: Las desgracias de Nacer Bouhanni y sobre todo de Thibaut Pinot, que partía como líder del equipo, hundieron al resto de la formación. La dinámica no pudo ser enderezada a pesar de varias tentativas de gente como Jeannesson y Geniez.

Lampre: El equipo italiano, que llegaba al Tour sin grandes ambiciones, se mostró con intermitencia en la carrera (Mori sobre todo). Se limitó a figurar en cabeza (Cunego, Niemiec, Serpa).