GARA > Idatzia > Euskal Herria

Etxerat reclama a Urkullu que dé pasos para poner fin a la dispersión

En su primera participación como lehendakari en la recepción institucional que tradicionalmente se lleva a cabo en Azpeitia con motivo de la festividad de San Ignacio, Iñigo Urkullu recibió ayer de manos de Etxerat un completo informe en el que se recoge la situación que viven hoy en día los presos vascos. Los familiares reclamaron a Urkullu que se implique en la dinámica para «acabar con la política penitenciaria de excepción».

p012_f02.jpg

GARA |

Los actos protocolarios organizados ayer en Azpeitia con motivo de la tradicional recepción institucional de San Ignacio comenzaron en la plaza, ante la casa consistorial, donde el alcalde de la localidad, Eneko Etxeberria (Bildu), recibió, entre otros, al diputado general de Gipuzkoa, Martin Garitano, a la presidenta del Parlamento de Gasteiz, Bakartxo Tejeria, y al lehendakari, Iñigo Urkullu.

Como suele ser habitual, los actos protocolarios estuvieron acompañados de otros de carácter reivindicativo. Desde las diez de la mañana, en la misma plaza se fueron reuniendo trabajadores despedidos de la empresa Corrugados, que poco después tuvieron ocasión de exponer directamente su situación a los cargos institucionales y, en particular, al lehendakari (como se observa en la página 23).

Posteriormente, durante el corto desfile de autoridades por el centro de Azpeitia, un grupo de personas increpó a Urkullu, quien dejó la comitiva para dirigirse a ellos. El lehendakari les pidió «respeto» para la institución que representa y, según se supo después, la Ertzaintza imputó a una de esas personas por un presunto delito de injurias a la autoridad. El incidente no tuvo más trascendencia, pero sí bastante eco en los medios al difundirse la secuencia.

Mostrando la realidad

Tras comentar algunos temas de actualidad política y económica ante los periodistas, la comitiva se trasladó hasta la explanada de la basílica de Loiola, donde, como sucede año tras año, un centenar de familiares y allegados de presas y presos políticos vascos realizaron una concentración.

Dos representantes de Etxerat se dirigieron a Urkullu, quien seguía acompañado del alcalde azpeitiarra, para entregarle un informe que recoge el balance de lo que han vivido tanto ellos como sus familiares encarcelados durante los primeros seis meses de este año. Documento que también entregaron a los medios de comunicación.

«Muchos de nosotros llevamos muchos años sufriendo la política dispersión y sus consecuencias: miles de kilómetros, accidentes, el cansancio físico, la imposibilidad de viajar que tienen las personas mayores, el desgaste económico...», recordaron ante los periodistas, como ejemplo de la política penitenciaria que practican los estados español y francés.

Incidieron en que «es necesario acabar inmediatamente con esta condena que se nos impone por ser familiares; hay que acabar con la dispersión». Y ese es el objetivo de la dinámica que están llevando a cabo y que explicaron así: «Seguiremos mostrando la realidad que vivimos en primera persona y seguiremos reivindicando nuestros derechos». Incidieron en que «todos los pasos que se den diariamente en este sentido serán muy necesarios», y contextualizaron ahí su apelación al lehendakari.

Ya por la tarde se concentraron por el mismo motivo 61 personas en Burlata, 42 en Iturrama y 40 en Donibane (Iruñea).

Fuera y dentro

Volviendo al acto de Azpeitia, la comitiva institucional se separó en las escalinatas de la basílica. Mientras Urkullu y Tejería, entre otros, participaron en la misa oficiada por el obispo de Donostia, José Ignacio Munilla, Garitano y los integrantes del Gobierno foral que le acompañaban señalaron que no asistían porque «es importante separar de la actividad política pública, incluso visualmente, las ideas religiosas, siempre respetables».

El diputado general también trasladó solidaridad a quienes «lo están pasando peor en esta crisis», e invitó a la ciudadanía a que «entre todos demos pasos en la senda de la normalización política y la paz».

INFORME

Etxerat entregó al lehendakari y a los medios de comunicación un balance de los seis primeros meses del año en el que concluyen que «la situación está empeorando sin cesar».

HOMILÍA

Durante la misa en la basílica de Loiola, el obispo Munilla dijo que «el materialismo y las idolatrías políticas han pasado a ocupar el espacio que antes llenaban los grandes ideales del Evangelio».

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo