El exanalista de la CIA Edward Snowden, cuya extradición ha solicitado EEUU tras acusarle de espionaje, se halla desde ayer en un lugar «seguro», pero desconocido, después de que Rusia le concediera la víspera un asilo temporal de un año, lo que le permitió abandonar el aeropuerto moscovita de Sheremetyevo, en cuya «zona de nadie» se encontraba atrapado desde el 23 de junio. Washington aseguró estar «extremadamente decepcionado» con el Kremlin y advirtió de que evalúa la «utilidad» de la cumbre bilateral prevista para setiembre.

Tras agradecer a Rusia la concesión de asilo, en una declaración publicada por WikiLeaks, Snowden afirmó que «en las últimas semanas, hemos visto que la Administración Obama no muestra respeto por las leyes internacionales ni nacionales, pero finalmente la ley está triunfando».

En cualquier caso, el presidente del Consejo de Derechos Humanos adjunto a la Presidencia rusa, Mikhail Fedotov, señaló que el asilo temporal no resuelve el problema de fondo. «La solución es que algún país conceda a Snowden el asilo político», recalcó.

Yuri Ushakov, asesor del presidente Vladimir Putin, reiteró el deseo del Kremlin de que este caso no afecte a las relaciones bilaterales entre Rusia y EEUU, lo que no parecía probable ya antes, porque Washington había dicho que dejaría en el aire la visita oficial a Moscú del presidente de EEUU, Barack Obama, prevista para setiembre. «Esto no va a afectar a nuestras relaciones bilaterales», dijo Ushakov recordando lo manifestado por Putin al tiempo que recordaba que este caso es demasiado «insignificante».

Ayer, el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, aseguró que EEUU evalúa «la utilidad» de la cumbre bilateral entre Obama y Putin en Rusia, en paralelo a la cumbre del G20, y admitió su decepción. Subrayó que Snowden «no es un informante» sino alguien perseguido por la Justicia estadounidense por filtrar información secreta. «Debe ser devuelto a EEUU tan pronto como sea posible», sostuvo Carney, quien añadió que esta decisión socava un largo historial de cooperación policial.

Analistas de EEUU consultados por AFP indicaron que la concesión del asilo temporal, que desde el Senado estadounidense se calificó de «revés», «no es una buena noticia» y agregaron que «la mejor solución era la deportación de Snowden a un tercer país», aunque auguran una «respuesta mesurada» de EEUU después de que Putin reaccionara «muy mal» a las amenazas de Washington.

Expertos rusos, por su parte, opinan que este caso no afectará demasiado a las ya de por sí tensas relaciones bilaterales.