Tras el receso de la jornada anterior, el Ibex retomó la senda alcista de la mano del BCE y la buena evolución de Wall Street, que renovó su afán por elevar los techos históricos. El nuevo paso adelante, el octavo en nueve sesiones, dejó al Ibex por encima de los 8.500 puntos. En principio, la subida venía preparada por la postura de la Fed favorable a sostener la línea de compra masiva de bonos sin determinar su fecha de caducidad. Además, el propio banco central restó importancia al crecimiento en el segundo trimestre al prever la continuidad de un ritmo modesto para el futuro cercano. Más tarde, Mario Draghi cumplía el guión al no mover los tipos de interés -se quedan en el 0,5%- y proclamar su apuesta por alargar en el tiempo el precio bajo del dinero y la financiación asequible a los bancos y las empresas. Mientras tanto, desde EE.UU llegaba un cóctel de buenas noticias formado por un fuerte aumento de la actividad manufacturera y la reducción de las peticiones semanales de subsidio de desempleo a niveles de 2008, además de los máximos del Dow Jones y el S&P 500. En este contexto prometedor, el Ibex se anotó un 1,27%, hasta los 8.540,20 puntos. Los principales índices de Londres (+0,92%), París (+1,25%) y Fráncfort (+1,63%) recorrieron la misma senda. En el Ibex, los bancos Popular (+5,72%) y Bankinter (+3,86%) encabezaban los avances, mientras que ArcelorMittal (-3,72%) era castigado por sus cuentas semestrales. En París, deslumbró Société Générale (+10,38%), después de duplicar el beneficio en el segundo trimestre.

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Barril BRENT, 1 | 8

109,54$

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Barril TEXAS, 1 | 8

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