Pretemporada
Un pequeño alivio en un camino que se reduce
El Athletic mantuvo su puerta a cero, aunque necesita mejorar con ya solo dos semanas y dos amistosos por delante.
ATHLETIC 0
NICE 0
Amaia U. LASAGABASTER
Se dice habitualmente que el resultado es irrelevante en los partidos amistosos. Es posible, pero seguro que el Athletic regresó ayer a casa más contento que tras su derrota frente al Zaragoza. Al menos con cierta sensación de alivio, tras haber zanjado los noventa minutos con su portería a cero, y ante un rival de mayor entidad que el maño. En ese sentido, el que se presumía primer objetivo de la tarde quedó cumplido.
Otra cosa es que el sexto ensayo veraniego dejara totalmente satisfecha a la familia rojiblanca. No fue así, desde luego. La necesidad de mejora es palpable y el margen para conseguirlo sigue reduciéndose. Apenas restan 13 días para que la Liga se ponga en marcha en Zorrilla y 180 minutos, ante Numancia y Cardiff City, para que el equipo acabe de interiorizar los conceptos de su nuevo entrenador y de adquirir el fondo necesario para hacer frente a la competición.
Muchos de los jugadores que ayer jugaron de inicio repetirán en dos semanas frente al Valladolid. Pero, en principio, tendrán que esforzarse algo más para saldar su debut liguero de forma positiva. Porque si bien es cierto que apenas sufrieron en defensa -tampoco es que el Nice les pusiera demasiado a prueba-, en el lado opuesto del césped el movimiento tampoco fue excesivo.
El Athletic se hizo con el balón y la iniciativa, pero sus tentativas ante la portería de Ospina se contaron con los dedos de una mano y casi nunca llegaron como resultado de una jugada mínimamente elaborada. Una falta botada por Beñat, un chutazo lejano de Ander Herrera que se fue al palo, un balón pescado por Muniain que se encontró con la buena respuesta del guardameta galo, un remate de Herrera a saque de esquina y, por fin, un buen centro de Iraola en busca de Sola que Genevois, que ganó casi siempre sus batallas, desvió a córner. Y así se fue el primer tiempo en el que, con todo, el Athletic, claramente superior en el centro del campo, fue mejor que su rival.
Tras el descanso llegó el habitual carrusel de cambios -los once por parte francesa, mientras en el Athletic solo Herrerín, Susaeta y Herrera completaron el choque-, lo que dificultó, o directamente imposibilitó, el juego, la continuidad y las lecturas. Pese a lo cual, la segunda parte tuvo sus momentos. Quizá porque ambos técnicos dieron minutos a sus principales referentes ofensivos, Aduriz y Cvitanich. O porque el descontrol derivado de tanto movimiento permitió que algunas costuras saltaran. Lo cierto es que el espectáculo empeoró pero, curiosamente, llegó la mejor oportunidad del choque. Fue en el último minuto, un penalti de Kolodziejczak a Aduriz que el ariete guipuzcoano lanzó fatal para satisfacción de Hassen, que evitó la derrota. Disgusto y tercer bolo saldado por los rojiblancos sin ver puerta.
Aunque podría llegar todavía algún refuerzo, las principales incógnitas en torno a la configuración definitiva de la plantilla rojiblanca se refieren a los descartes. Algunas empiezan a desvelarse.
Para bien en el caso de Erik Morán porque, según confirmó ayer Ernesto Valverde, el centrocampista -pretendido por un buen número de equipos- se queda a sus órdenes. No correrán la misma suerte Iñigo Ruiz de Galarreta y Jonás Ramalho que, salvo sorpresa, tratarán de acumular minutos en otro destino por la vía de la cesión. «No me gusta hablar de descartes -aseguró Valverde al respecto- porque parece que dices que algunos jugadores no valen para el equipo. Tenemos muchos jugadores jóvenes que están trabajando con el equipo y que necesitan competir más o menos regularmente. Y todos no van a poder hacerlo. Esta semana he hablado con alguno de ellos, con Ramalho, con Galarreta, que llevan tiempo sin competir por diversas cuestiones, y creo que les podría venir bien el hecho de jugar con más asiduidad. Creo que por ahí podemos ir», adelantó.
A.U.L.
