Solo restan dos semanas, menos aún porque el Athletic inaugurará la Liga en viernes, para que la competición se ponga en marcha. Hasta entonces, los futbolistas rojiblancos trabajarán para seguir interiorizando los conceptos de su nuevo entrenador y adquirir fondo para hacer frente a la campaña. Pero también para ganarse la confianza de Ernesto Valverde en forma de plaza en el once titular.

Algo que, de momento, parecen haber conseguido muy poquitos. Aunque el técnico tendrá las ideas más claras, en las quinielas externas a la caseta los futbolistas que parecen tener su presencia asegurada en el once se pueden contar con los dedos de una mano. Circunstancia que conocen ya casi todos ellos porque, entre las incorporaciones que ha efectuado el equipo solo Beñat tiene todas las papeletas para jugar de inicio en Valladolid. Situación en la que también se encontrarían sus compañeros en el eje del equipo, Ander Iturraspe y Ander Herrera. Un quinteto que completaría la banda derecha habitual en los últimos años, con Andoni Iraola y Markel Susaeta.

De ahí en adelante, todo son incógnitas, considerables en algunos puestos en los que la competencia es numerosa. Sobre todo en el centro de la defensa, donde incluso cinco jugadores pelean por hacerse con solo dos plazas. Curiosamente, puede que uno de los mejor situados, Aymeric Laporte, no comience la Liga en el once, de la misma manera que tampoco concluyó la pasada sobre el césped. Y es que si entonces una lesión de menisco le apartó del equipo, ahora ha sido su participación en el Europeo sub19 el que le ha impedido realizar con sus compañeros buena parte del trabajo veraniego. Será hoy mismo, de hecho, cuando se reincorpore al equipo. Borja Ekiza y Xabi Etxeita -que ante el Nice actuó en el lateral derecho tras sustituir a Iraola, aunque pocas posibilidades parece tener por ahí a nada que el usurbildarra mantenga su trayectoria- partirían también en la pole position, con Mikel San José y Carlos Gurpegi apretando por detrás.

La portería

Lo cierto es que los bailes en defensa tampoco resultarían una gran novedad. Sí lo sería la presencia de Iago Herrerín en la portería rojiblanca, una opción para nada descartable. No solo porque el cuerpo técnico no quiere, como reconoció el sábado Valverde, arriesgar lo más mínimo con la lesión de Gorka Iraizoz, sino porque incluso en el caso de recibir en breve el visto bueno de los médicos -si las cosas van bien podría incluso participar en el último bolo veraniego ante el Cardiff-, la pretemporada del guardameta se vería reducida a la mínima expresión. Pero también porque Herrerín da la sensación de estar aprovechando la oportunidad. Pocos se atreven a descartar que, casi por primera vez desde que llegó al Athletic -exceptuando, precisamente, su primera temporada por la lesión, y el par de partidos en los que Marcelo Bielsa apostó por Raúl Fernández la temporada pasada- hace ya siete años, Iraizoz tenga que animar a los suyos desde el banquillo.

Algo más claras están las cosas en el lateral zurdo. Para empezar, su fichaje puede considerarse una apuesta segura, teniendo en cuenta lo bien que se le conoce en Lezama, con lo que Mikel Balenziaga parece llamado a la titularidad. Con el permiso de Jon Aurtentxe, que no ha sido inmune a la habitual maldición del puesto. Menos opciones tiene Enric Saborit, sobre cuyo futuro aún debe pronunciarse el técnico, con lo que la alternativa, de hecho, podría pasar por Óscar de Marcos.

El futbolista alavés también puja por otra de las plazas acompañada, de momento, por el signo de interrogación. El flanco izquierdo, por el que compite con Iker Muniain e Ibai Gómez. La última incógnita pasa por la punta de ataque. Kike Sola será titular en Zorrilla, aunque solo sea porque Aritz Aduriz está sancionado, pero habrá que ver qué sucede a partir de ahí. El guipuzcoano tiene galones, calidad y experiencia de sobra, pero el ariete de Cascante bien puede justificar en estas dos semanas el desembolso que ha realizado el club.