Tras el parón por el Campeonato de España, la Liga San Miguel vuelve a adquirir protagonismo. Aunque, sea en un campeonato o en otro, a la hora de la verdad, nadie sino Kaiku ejerce de protagonista a estas alturas de temporada. Inabordables como se están mostrando y con seis puntos de ventaja respecto a Orio, su principal perseguidor en la clasificación, parece que asegurarse la competición de la regularidad es cuestión de tiempo y de pocas regatas más.

«Pero cuidado, que a la que te relajes, los rivales te pasan por encima», advertía José Luis Korta aún con la alegría de haber conquistado el entorchado estatal. Así las cosas, en la Hondarribiko XXVI. Bandera-Gran Premio Mapfre, se podrá ver, a partir de las 18.00, si el de Ortzaika ha logrado que sus remeros sigan a este nivel o si Orio, Urdaibai y el resto de adversarios están en disposición de toserle a la «Bizkaitarra».

Peleas intermedias

Con todo, y con la regata de La Concha cada vez más presente, es posible que el jefe de jefes de la Liga San Miguel se dedique a rotar su extenso banquillo y a asegurar los puntos que le den el título liguero, sin necesidad de hacer alardes que desfonden a los remeros. Kaiku se puede permitir esa clase de lujos, pero es casi una excepción a la regla.

Porque, como suele ser habitual en estos casos, hay muchas peleas intermedias. Por ejemplo, Urdaibai querrá recuperar el protagonismo, después de verse superado por Orio y huérfano de banderas después de su exitoso arranque en el Mediterráneo. Asimismo, Portugalete querrá confirmar su imparable ascenso escalando a una cuarta plaza que a día de hoy ocupa Hondarribia, pero que tiene a tiro, pese a la presencia en medio de Tirán. Estos tres clubes están en un margen de cinco puntos -88 Hondarribia, 86 Tirán y 83 Portugalete-, de modo que la pelea de los botes de la segunda tanda -sin olvidar el particular «derbi» entre Pasai Donibane y San Pedro, ambos empatados a 73 puntos- y la de honor se adivinan espectaculares.

Y para pelea sin concesiones, la de la primera tanda. Excepto Astillero, que con 50 puntos ya puede darse por salvado, la lucha entre Pedreña, Zumaia y Castreña puede hacer saltar chispas. La Castreña es la colista con 19 puntos, pero tiene a Zumaia a solo cuatro -19 por 23-, y a la que ha superado en las dos últimas regatas. Pedreña, con 30 puntos, puede estar más tranquilo, pero más le vale estar, como mínimo, en los tiempos de sus dos rivales directos, no digamos ya si logra colar algún bote en medio, para poder respirar y aspirar a la calma total.