La embarcación de Zumaia pudo celebrar una muy buena victoria en aguas de San Pedro. A pesar de que el sábado se asegurase la victoria final en la Liga Guipuzcoana -debido al abandono de Pasai Donibane-, el sorprendente triunfo de Hibaika aguó la fiesta a la «Telmo Deun». Así las cosas, las zumaiarras celebraron la victoria en la II Bandera Euskotren con una alegría casi exagerada.

Casi exagerada, porque los triunfos de las zumaiarras son cada vez más complicados. La mejora de Pasai Donibane e Hibaika a lo largo de la temporada resulta más que evidente, de forma que Zumaia debe trabajar bien duro para imponerse, tal y como le sucedió ayer.

Después de pinchar en hueso en Hondarribia, Pasai Donibane salió a resarcirse. La «Batelerak» mostró su mejor versión en dos de los tres largos de la regata de ayer, descolgando sin remisión a una Orio que sufrió en exceso en las ciabogas, y a la «Madalen» de Hibaika, que acusó el esfuerzo sabatino y se conformó con asegurar el tercer lugar.

Cambio en la última ciaboga

Pero no descolgó a Zumaia. Con todo, Nagore Osoro y las suyas debieron darle duro a los remos para sostener el envite de las sanjuandarras. De hecho, hasta casi el final del segundo largo «Batelerak» marcaba la proa, aunque con poca renta.

El arranque de la última ciaboga supuso el cambio de tendencia de la regata. Zumaia había girado su bote un poco antes que las sanjuandarras, pero fue en las primeras paladas del largo definitivo cuando pudo descolgar a su rival. «¡Se quedan!», gritaba Nagore Osoro, que repetía incansable a sus remeras el sonsonete de «demostremos lo que valemos».

A pesar de los intentos de «Batelerak» por seguir la estela zumaiarra, el bote de Pasai Donibane comprendió que la victoria se había puesto imposible, por mucho que entretanto hiciera sufrir a la dominadora de la categoría femenina.

Y es que Zumaia precisó remar a un nivel muy alto para imponerse, lo cual dio mayor mérito y brillantez a su triunfo.