Raimundo Fitero
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Se retuercen los desafectos frente a la notoriedad de los hechos. Paco Maruhenda, se declara militante de la banda y ex cargo electo por Barcelona en las tertulias en las que es el representante de Rajoy, Aznar, Bárcenas y toda la nomenclatura. Su postura es agónica, siempre intentando marcar la agenda a los presentadores que saben está puesto por la autoridad competente, pero que es un incompetente, un insulto político, una vejación constante al maltrecho mundo del sentido común. Si este individuo ha llegado a director de periódico, que venga Amazon y lo explique.
Porque lo de Jeff Bezos, el multimillonario propietario forma parte de la Apocalipsis en la que vivimos. Copar la venta de libros y otros asuntos de papelería por Internet, evadir impuestos de manera constante, intentar no pagar a los autores, despellejar la propiedad intelectual hasta dejarla en nada, crear mundos paralelos, con libros digitales que solamente se pueden ver en los lectores digitales creados por la propia entidad, se acerca bastante a eso que referimos con demasiada frivolidad como «Gran Hermano». Este individuo y su organización controla demasiadas cosas con la envoltura de ser una actividad cultural y no es otra cosa que una actividad económica especulativa.
Por eso, la compra del «Washington Post», forma parte del discurso real. Es un síntoma más del deterioro del ejercicio del periodismo, al menos a la manera clásica, en la que se le dotaba de un cierto aire romántico ya que pese a ser una actividad lucrativa, con propietarios reconocibles, existía una manga ancha de libertad para que además de servir al señor, se pudiera criticar o mostrar la realidad de la manera más cercana a lo sucedido. Eso ha desaparecido. Se practica a pequeñas dosis y siempre de manera excepcional y bajo amenazas.
La línea de futuro está más en los Maruhenda y Somoano, periódicos o cadenas públicas de televisión dedicadas proteger a una banda organizada, a una ideología fanática totalitaria con una misión: crear un mundo en donde la Amazon de turno lo controle todo porque tiene más dinero y sirve mejor a los intereses de los capitales. Estamos en una etapa post-post-post.