El PP advierte a Bilbao de que su «mala gestión» hace peligrar la gobernabilidad
GARA |
Los 8 escaños que ostenta el PP en las Juntas Generales de Bizkaia permiten al PNV, que cuenta con 22, gobernar la Diputación de forma holgada, ya que la suma de Bildu (12) y PSE (9) no es suficiente para echar atrás las iniciativas del Ejecutivo de José Luis Bilbao. Basta con que el PP opte por la abstención para que el grupo jeltzale haga valer su mayoría en una Cámara formada por 51 procuradores.
PNV y PP han mantenido hasta ahora una relación de auténticos socios, como quedó patente el pasado mes de febrero, cuando suscribieron el pacto que permitió aprobar los presupuestos de la Diputación para el presente ejercicio.
Esther Martínez, que fue quien rubricó el acuerdo con el PNV, dio muestras ayer de que esa entente está a punto de romperse, ya que indicó que a su partido se le hace cada vez más complicado apoyar la gobernabilidad con un José Luis Bilbao al que ve «agotado» y que «ya solo es el palmero de Urkullu». Tras recordar el pacto presupuestario, la portavoz juntera destacó a la agencia Efe que, desde entonces, ha habido diversos roces con Bilbao; el último, por la entrega al lehendakari de la medalla con que se distinguió a «todas las víctimas de la violencia» como «Ilustres de Bizkaia».
«El PP siempre ha tenido una disposición de mano tendida, porque sabemos que los momentos son complicados y tenemos que arrimar el hombro, pero nuestra buena disposición parece que no es capaz de enjugar la mala gestión del PNV», lamentó.