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UDATE | DONOSTIAKO ASTE NAGUSIA

Romería y trikitilaris son la antesala del día grande: el abordaje de los Piratas

El acceso limitado al Paseo Nuevo obligó a que la romería de Donostiako Piratak se trasladara a La Flamenka, zona ubicada en el puerto y que se está convirtiendo en epicentro de la fiesta pirata.

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Amalur ARTOLA | DONOSTIA

Tras un inicio de fiestas que desde Donostiako Piratak no dudaron en calificar de «excelente», la Aste Nagusia sigue su curso. La jornada festiva de ayer comenzó con una novedad, el rally fotográfico popular, siguió con juegos para niños y mayores, animaciones y bertsolaris, y continuó con la comida popular en La Flamenca: iba a celebrarse en el monte Urgull, pero el cierre del Paseo Nuevo obligó a trasladar los actos al que se está convirtiendo en epicentro de la fiesta pirata. «Todos los años organizamos una romería en Urgull, en donde las familias puedan reunirse y disfrutar de la fiestas juntos, sentados en la hierba, jugando... pero este año no ha podido ser y hemos decidido traer la fiesta al puerto. Desde primera hora de la mañana ha habido mucha gente de todas las edades y la verdad es que se lo han pasado en grande», aseguró la pirata Maddi en nombre del colectivo.

Un punto de atención de la jornada era la romería que se inició después de la comida y, a media tarde, los miembros de la Gazte Eskifaia se reunieron en La Flamenca con la intención de dar inicio a la subida a Urgull: «Así lo teníamos programado, pero al final hemos decidido hacer el recorrido con los trikitilaris por Alde Zaharra».

Actuaciones musicales

Ayer tocaba hacer balance de la primera jornada festiva. La pirata Maddi, en nombre del colectivo, se mostró satisfecha: «En el concierto de 3gabe2 había muchísima gente,  la zona DJ que iniciamos la pasada edición y hemos mantenido en esta también está teniendo un éxito notable...». Pero, sobre todo, se mostró emocionada con el homenaje que, antes del txupinazo, hicieron a los donostiarras fallecidos en 1813: «Fue muy emotivo y a la gente le gustó muchísimo».

Las cenas ambientadas de la plaza Trinidad también están recibiendo elogios: «El año pasado tuvo gran éxito y este año, por ahora, la gente está respondiendo bien: el primer día hicimos dos turnos de unas 150 personas».

Hoy, día grande de las fiestas, toca abordaje que, como las ediciones anteriores, se prevé multitudinario: «El día 1 de agosto cerramos las listas con unas 250 balsas, pero seguro que aparece alguna de más... Calculamos que, en total, serán unas 2500 ó 3000 personas».

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