El Gobierno israelí excarceló de madrugada a los 26 presos palestinos en un intento por evitar imágenes de alegría y reivindicación. Pese a que el traslado, en furgones con cristales tintados, se produjo tras la caída del sol, centenares de personas los aguardaban con banderas y gritos de alegría en los pasos de Betunia, al suroeste de Ramallah, y en el de Erez, de acceso a la Franja de Gaza. Once de ellos fueron conducidos a través de las calles de Ramallah hasta la Muqata, donde fueron recibidos por el presidente de la Autoridad Palestina (ANP), Mahmud Abbas.

«Damos la bienvenida a nuestros hermanos que han dejado la oscuridad de la cárcel por la luz de la libertad. Son los primeros, pero otros hermanos también saldrán pronto. Este es el primer grupo. Seguiremos hasta que liberemos a todos los presos detenidos en las cárceles israelíes», afirmó ante cientos de líderes políticos, familiares y palestinos sin más vinculación que la alegría del momento.

Tras la breve ceremonia oficial y los fuegos artificiales, los presos salieron en volandas de la sede de la Presidencia palestina en Cisjordania, momento en el que se abrazaron con sus familiares por primera vez en veinte años. «Solo le había visto una vez en la cárcel hace diez años», comentaba Ibrahim Zabud. Su hermano Taher fue encarcelado con 21 años. Ahora tiene 42 años y un mensaje claro para el Gobierno israelí: «Los presos son la llave de la paz. Israel debe entender que no habrá paz sin liberar a los presos».

«Hoy es el día más feliz de mi vida, ojalá algún día todos los presos queden en libertad», exclamaba Abdel Navi Wahab Gamal Yamil.

En la Franja de Gaza, cientos de personas los esperaban en el paso de Erez con banderas de Hamas y Al-Fatah.

Estos 26 son los primeros de un grupo de 104 detenidos de larga duración que van a ser excarcelados como parte del acuerdo alcanzado por EEUU el pasado 30 de julio que ha conseguido que israelíes y palestinos vuelvan a la mesa de negociaciones por primera vez en casi tres años. La liberación de presos palestinos ha sido presentada como un gesto de confianza previo al encuentro de los negociadores. Pero en paralelo a estas excarcelaciones, el ministro de Vivienda israelí, Uri Ariel, reiteró que el próximo año construirán «miles» de viviendas para colonos en Cisjordania.

En los últimos días, le Gobierno del primer ministro, Benjamin Netanyahu, ha acelerado la colonización en los territorios ocupados, lo que supone un mal augurio para las conversaciones, rechazadas por Hamas por considerarlas inútiles.

«La colonización amenaza con provocar el derrumbamiento de las negociaciones incluso antes de se inicien», reconoció el martes a AFP Yaser Abed Rabo, alto responsable de la OLP .

El secretario de Estado de EEUU, John Kerry, llamó por teléfono a Abbas para convencerle de seguir en la mesa de conversaciones pese al anunció israelí.

Según manifestó el diplomático estadounidense, el líder palestino le expresó su «compromiso con estas negociaciones porque cree que ello permitirá resolver este problema». La radio militar israelí aseguró que estas se celebrarán en el mayor «secreto para evitar presiones».